Marie Desquez, la misteriosa amante desconocida de José Martí

jueves, 29 de noviembre de 2018

Mucho se ha escrito sobre las mujeres que tuvieron lugar en la vida de Martí: María García Granados, la niña de Guatemala, Carmen Zayas Bazán, la esposa, y Carmita Miyares, la viuda de Mantilla. Carmita es la que más atención ha recibido. Esta fue la dueña de la casa donde Martí vivió alrededor de 15 años y su hija fue muy amada por Martí. Además de estas algunos piensan en la existencia de otros amoríos, como es el caso de Marie Desquez.

Fue conocida debido a un artículo publicado en el el diario The Globe, en el que se decía que era una joven de raíces españolas y que fue una de los tantos discípulos que tuvo en el tiempo que vivió en Nueva York. Contaba el diario que ella conocía el hecho de que Martí tenía esposa y un hijo en Cuba, por lo que tomó la determinación de alejarse de él; pero a pesar de los encuentros y desencuentros siempre se mantuvieron en contacto por correspondencia, de la que el diario mostró muchas de ellas.

Existen muchas interrogantes sobre si habría existido en Martí el pensamiento de que Marie fuera tomada en consideración para convertirse en su esposa luego del fin de las luchas de independencia, o si al contrario, fue solamente un amor platónico que nunca llegó a concretarse.Para probar la autenticidad de esta historia habría que empezar por saber si Marie Desquez existió en realidad y después rastrear sus cartas y poemas a ver si pudieran ser encontradas algunas huellas de esta relación al menos de forma indirecta.

El poema Los zapaticos de Rosa, es el único que pudiese estar relacionado con esta historia ya que precisamente su dedicatoria es a una persona llamada Mademoiselle Marie, aunque los estudiosos y críticos de la obra de José Martí piensan que fue dedicado a la hija de Carmita, María Mantilla, la cual en esa época contaba los nueve años.

Nunca se podrá saber realmente si fueron falsos dicho artículo y las cartas, ni los pormenores de esta relación o si en efecto ocurrió de esta forma, ya que al igual que ocurre con las vidas íntimas y secretas de muchos personajes públicos, este tipo de historias suelen pasar inadvertidas, incluso para sus biógrafos. De nuevo, se podría pensar pensar que se trata de cartas sin ningún valor histórico. Si así fuese el artículo no pasaría de ser un caso curioso de alguien que trata de ganar fama a costa de Martí y para lograrlo va al extremo de imitar su estilo e inventarse una historia de amor.

Vale pensar en si estas cartas son realmente de Martí y si la relación existió en la vida real. Muchos se cuestionan cual fue la razón que lo llevó a establecer esta relación con ella cuando ya estaba supuestamente en amores con Carmen Miyares. Estas cartas son una muestra de un deseo intenso de estar o ganarse el afecto de la muchacha. Si no fuera así, serían inexplicables las veces que Martí le escribe que, a pesar de que acepta su sacrificio, de vez en cuando necesita que otra alma llegue en la hora de la agonía y la desesperación, para consolarla y fortalecerla, y darle nueva vida.

Se puede suponer que al escribirlo, cuando dice: otra alma, era, lógicamente, ella, y nunca podremos saber cuánto se consolaron. Martí predijo que Marie terminaría casada con quien fuera su novio antes de conocerlo y según cuenta el periódico así mismo fue, y el día de la muerte de Martí en la lucha de independencia, fue el mismo día que ella contrajo sus nupcias.