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Luis Posada Carriles, el hombre que pasó su vida tratando de matar a Fidel Castro sin conseguirlo

Luis Posada Carriles sólo tiene un punto en común con su némesis Fidel Castro, el hombre al que trató de ultimar toda su vida sin conseguirlo: los dos dividen profundamente a los cubanos. Para algunos sectores del exilio en Miami, Posada Carriles en un luchador por la libertad y un héroe; para la inmensa mayoría de los cubanos que viven en la Isla y no pocos de los que residen en el exterior, un asesino y un terrorista.



Nacido en Cienfuegos, en 1928, Luis Clemente Faustino Posada Carriles, estudió Química y trabajó para varios centrales azucareros de la Isla. En 1960 fue reclutado por la CIA y se sumó a uno de los grupos que trabajaban en la Cuba para derrocar al Gobierno. Fue detenido por la policía, pero consiguió huir y refugiarse en la embajada de Argentina. Al salir al exilio se sumó de inmediato a las fuerzas que en Guatemala preparaban la invasión de Bahía de Cochinos, pero no llegó a formar parte de la expedición.

Regresó entonces a Estados Unidos e ingresó al ejército. Tirador certero y experto en demoliciones fueron avales más que suficientes para que la CIA lo pusiera de nuevo en la nómina para combatir los movimientos de izquierda que promovían la insurgencia en América con el apoyo de La Habana.

En 1974 fue detenido y encarcelado en Venezuela, acusado de organizar un atentado terrorista contra un avión civil de Cubana de Aviación en el que murieron 73 pasajeros. Posada Carriles siempre negó su participación en los hechos, pero documentos desclasificados de la CIA (entre ellos un memorándum del secretario de Estado Henry Kissinger) lo señalan como el principal responsable del acto.

Sí reconoció Posada Carriles en una entrevista con The New York Times ser el organizador de la cadena de explosiones que sacudieron los hoteles cubanos a finales de los años 90 y en la que falleció un turista italiano.

En el año 2000 fue detenido en Panamá cuando intentaba volar el paraninfo de la universidad en la que Fidel Castro tenía programado un discurso durante la Cumbre Iberoamericana. Luego sería indultado por la expresidenta Mireya Moscoso a pocos días de culminar su mandato. Posada también había intentado ultimar a Castro durante la visita del presidente cubano en Cartagena de Indias en 1994.

Al morir en Miami, poco después de su eterno enemigo Fidel Castro, Posada Carriles sólo pidió a sus hijos que arrojasen sus cenizas lo más cerca posible de Cuba.

Escrito por | Redacción TodoCuba

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