La extraña relación entre Fulgencio Batista y Fidel Castro que pocos conocen

miércoles, 18 de julio de 2018

Aunque la historia oficial los ha convertido en antagonistas irreconciliables, en el bueno y el malo (papeles que se intercambian en dependencia de quién juzga), las relaciones entre Fulgencio Batista y Fidel Castro, los dos hombres más influyentes de Cuba en el siglo XX fue cuando menos extraña, sospechosa, llena de raros acontecimientos sin explicación.

Según algunos esa relación comenzó en Oriente, cuando Fidel y su hermano Raúl eran niños, pues los pueblos natales de Batista y de la familia Castro, Banes y Birán se encontraban muy cerca. Dicen que, incluso, existe una foto en la que aparece Raúl castro con dos o tres años en los brazos de Fulgencio Batista y que este fue su padrino de bautizo.

Otros afirman que el general fue el padrino de la boda de Fidel Castro con su primera esposa Mirtha Díaz-Balart (quien era hija de un allegado de Batista) celebrada en 1948 y que como regalo de bodas le entregó mil dólares para que los gastara en su luna de miel en los Estados Unidos.

El hecho de que Batista no haya tomado ninguna acción punitiva contra Fidel Castro hasta julio de 1953, a pesar de ser una de las figuras de la oposición que más le había acusado desde el 10 de marzo de 1952 les resulta a algunos sospechosos.

Tras el asalto al Cuartel Moncada, Batista le concedió a Fidel Castro una cárcel con todas las comodidades e impartió instrucciones precisas a sus subordinados de que nada le pasara. Luego le indultó y le permitió abandonar el país sin oposición.

Luego del triunfo de la Revolución Cubana y la huida de Fulgencio Batista la historia oficial convirtió al general en el culpable de todos los males de Cuba. Sin embargo, Fidel Castro nunca intentó “traerlo ante la justicia” o eliminarlo físicamente y lo dejó morir plácidamente en su exilio dorado… ¿Retribución?