Juanita, la hermana de Fidel Castro que le gritó ‘Monstruo’

domingo, 30 de septiembre de 2018

En una familia numerosa casi siempre existen conflictos entre hermanos, primos, y hasta padres e hijos. Algunos de estos conflictos son solucionados luego de una semana, de un mes o un par de años. Pero en la familia del fallecido Fidel Castro, el distanciamiento duró más de cinco décadas por culpa de una revolución comunista.

Juanita Castro Ruz, la cuarta de los siete hermanos del líder cubano Fidel Castro, lo llamó ‘monstruo’ en alguna oportunidad. Hace más de 52 años se exilió de la isla para vivir en Miami y luego de ver los horrores de los fusilamientos por parte de su hermano, emprendió una lucha desde el exilio para la liberación de Cuba.

No estuvo de acuerdo con los métodos comunistas de su hermano, desde ese momento hubo un fuerte distanciamiento entre ambos, y decidió luchar por esconder y ayudar a los perseguidos y rebeldes del gobierno de Fidel, para llevarlos al exilio a Estados Unidos.

Abandonó la bella isla el 19 de junio de 1964 y cortó comunicación con el líder revolucionario desde entonces. Se cansó de ser vigilada por la policía y las constantes amenazas por sus actividades de apoyo con la oposición.

Estando en La Habana, colaboró con la Agencia Central de Inteligencia (CIA) y con la ayuda de un grupo de mujeres, desde 1961 comenzaron a realizar sabotajes en contra de las ideas de su propio hermano.

Desde el exilio, mantuvo contacto con otros miembros de su familia, quienes le informaban sobre la salud del líder de la Revolución Cubana.

Años atrás, ella publicó el libro ‘Fidel y Raúl, mis hermanos. La historia secreta’, escrito con la colaboración de la periodista mexicana María Antonia Collins en 2009. En él, Juanita hace una radiografía de toda su familia contada en primera persona desde su nacimiento con uno de los políticos contemporáneos de América Latina.

En el lanzamiento de su libro, señaló que tiempo atrás decidió escribir sus memorias que fueron terminadas en 1999, las guardó, pero al conocer a Collins, amiga y periodista, decidió trabajar en un libro con ellas. “Es el recuento de la mujer que rompió con todo, y quien en 1964 vino a vivir al exilio cubano en los Estados Unidos. Es la historia que Juanita Castro nos debía a todos, la que nunca ha contado a nadie”.

En declaraciones ella dijo: “Sentí que debía defender el honor de mis padres, el prestigio de mi madre que ha sido pisoteado de manera miserable, por difamadores que hablan en las estaciones locales sin pruebas de ninguna clase, simplemente por el odio a Fidel”.

Juanita dijo en esa oportunidad que su conciencia estaba tranquila, pues se enfrentó al régimen comunista dentro de su amada Cuba y puso en peligro su vida para proteger y esconder en su casa a varios opositores de régimen cubano.

También señaló que era el momento de “hablar de reconciliación entre cubanos y de transición democrática en Cuba, y es Raúl Castro quien tiene en sus manos la posibilidad de iniciar ese proceso de reformas en el país”

Al enterarse de la muerte de Fidel, Juanita manifestó que lamentaba su fallecimiento, pero no acudiría a Cuba para enterrarlo. “Hemos estado separados por razones políticas por muchos años, pero los sentimientos y los lazos familiares se han mantenido con mucho dolor de mi parte”, dijo Juanita para la cadena Univisión.