Esto es lo qué paga los Estados Unidos a Cuba por el alquiler de Guantánamo

viernes, 12 de enero de 2018

Acerca de la historia de arrendamiento de Guantánamo, existe una serie de curiosidades y constituye uno de los principales enredos entre el acercamiento de relaciones entre Cuba y Estados Unidos desde el 2014.

En lo que compete a la primera constitución de la República de Cuba, Washington ejerció fuerza para que fuera incluida la llamada Enmienda Platt, que establecía que la isla quedaba en la obligación de ceder partes de su territorio a EEUU. A pesar de reconocerse la soberanía de Cuba, el país vecino del norte poseía suficiente influencia en la política para proteger sus intereses.

De esta forma, el 16 de febrero de 1903, los mandatarios de ambos países, en ese entonces Tomás Estrada Palma y Theodore Roosevelt, firmaron un acuerdo por el que Cuba cedía a Estados Unidos “por el tiempo necesario y para los propósitos de estación naval y estación carbonera” dos territorios, en Guantánamo y en Bahía Honda. Éste último nunca se hizo valido.

Dentro del acuerdo se reconocía la soberanía de la isla pero su territorio quedaría bajo la “jurisdicción completa y el control” de Estados Unidos.

El 2 de julio de 1903 ambos países firmaron un acuerdo en el que especificaban los detalles del arrendamiento. Por ejemplo, que Estados Unidos es el encargado del mantenimiento de la valla. Y el precio: “La suma anual de dos mil dólares en moneda de oro de Estados Unidos”.

Cabe resaltar que ese precio era alto para su momento, pero Cuba no modificó ni realizó ajuste de precio, por lo que hoy en día, el alquiler de los 116 kilómetros cuadrados resulta mínimo

Esto quiere decir que Estados Unidos paga por Guantánamo casi nada. Pero más que “casi nada”, sería más apropiado decir “nada”. Desde el triunfo de la Revolución Castrista en la isla en 1959, Cuba solo cobró una vez el cheque por el alquiler anual.

“Por confusión”

Al menos así lo aseguró el expresidente Fidel Castro en una de sus tantas “reflexiones” emitidas por el diario Granma en el año 2007, cuando aun ejercía sus funciones como primer mandatario.

“El (cheque) correspondiente a 1959, por simple confusión, fue convertido en ingreso nacional. Desde 1960 hasta hoy jamás se han cobrado y quedan como constancia de un arrendamiento impuesto durante más de 107 años”.

Cuba señaló siempre a la base de Guantánamo como el reflejo del “imperialismo” de EEUU, que además de haber influido, ganó un espacio para sus embarcaciones del Mar Caribe.

A pesar de romperse las relaciones entre ambas naciones tras el triunfo de la Revolución, Estados Unidos mantuvo Guantánamo.

Aunque nunca ocurrió una guerra militar por el espacio, si se registraron en el pasado pequeños enfrentamientos de soldados.

Al pasar los años, EEUU interpretó los usos de la estación naval y carbonera detallados en el acuerdo. Como parte de esa interpretación decidió construir y poner en funcionamiento en el 2002 el penal en la base de Guantánamo, cuestionado por la comunidad internacional y para cuyo cierre el expresidente Obama durante su ejercicio presentó ante el congreso.

Que el territorio sea soberanía de Cuba pero con jurisdicción de Estados Unidos conlleva a lo que lo que los especialistas denominan un “agujero negro legal”.

“El monstruo de Frankenstein”

Este territorio al no pertenecer a EEUU, los métodos en los interrogatorios y las garantías para los reclusos no responden ante las leyes del país, ni ante las de Cuba, lo que crea un limbo donde ni ambos países ni la comunidad internacional ejercen jurisdicción.

Como tal acuerdo se realizó entre ambos presidentes, cualquier presidente de EEUU puede dejarlo sin efecto previo acuerdo con el de Cuba, ni siquiera es necesario la aprobación del senado.

Además, como el acuerdo no estima la perpetuidad, podría cesarse sus actividades allí cuando el país americano reconozca que su uso ya no es necesario. Aunque no parece que esto sea probable de suceder.

Valor escaso

Ahora que los dos países se aproximan ¿qué valor tiene realmente Guantánamo para Estados Unidos?

Una vez cerrada la prisión, no tendría casi ninguno. Debido a los avances tecnológicos ya no es necesario la presencia de la Marina en ese territorio.

Por su parte la ley Helms-Burton de 1996 ya establece que Estados Unidos puede proceder en su devolución con la condición de que “Cuba instale un gobierno democrático, por lo que de alguna manera indicaba que el valor militar y estratégico es ya escaso o nulo”.

Pero mientras la base y la prisión sigan funcionando. Un total de 5.394 personas, entre militares y civiles, trabajan allí cada día. Y por ello, el Departamento del Tesoro de Estados Unidos sigue enviando los cheques correspondientes a Cuba.

Antes del restablecimiento de las relaciones diplomáticas entre ambos países el pago por el arrendamiento de Guantánamo se hacía a través de la delegación suiza. El precio: US$4.085 al año, según registra el último ajuste que hizo Estados Unidos en 1973.

Cabe destacar que Cuba no los cobra, y los cheques se anulan si no son cobrados tras pasar un año.

Este dinero no cobrado se dirige a la Marina estadounidense y luego al Tesorero General de la República de Cuba, figura que desde hace años no forma parte de la estructura del gobierno de la isla.

Ni el Departamento del Tesoro, ni el de Defensa ni el de Estado nunca han detallado ni informado a donde se dirige luego ese dinero. Como afirman muchos investigadores del tema: “Gracias a Cuba, es la mejor partida del presupuesto de Estados Unidos”.