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El trágico rally Habana – Güines – Cienfuegos 1955 que terminó siendo un matadero (+ Fotos)

Durante la década de 1950 fueron muy populares en Cuba las carreras de autos. Lo mismo bólidos profesionales que turismos participaban con entusiasmo en los numerosos rallys que se celebraban en el país organizados por la Dirección de Deportes. Desgraciadamente, el mal estado de las carreteras, unido a la poca pericia de muchos pilotos, convirtieron varias de estas carreras en verdaderas carnicerías.



Particularmente trágico resultó el rally Habana – Güines – Cienfuegos de 1955.

En esta carrera celebrada en el mes de marzo por la estrecha Carretera Central participaron 41 autos de los que sólo llegaron a la meta 20. Varios de estos terminaron averiados a lo largo del recorrido de 308 km, dos pilotos perdieron la vida y otros tres resultaron heridos de gravedad.

En esta carrera participaron 41 autos de los que sólo llegaron a la meta 20

El ganador de la competencia fue Modesto Bolaños, quien venció la distancia en apenas 2 horas, 9 minutos y 15 segundos, lo que resultó en un promedio de velocidad de 150.6 km por hora (una velocidad de vértigo para la Carretera Central). Bolaños fue recibido como un héroe en Cienfuegos, punto final del recorrido, ciudad donde era considerado un ídolo y era capitán del Cuerpo de Bomberos.

La muerte de los dos pilotos Lorenzo Peralta y René Ruiz que convirtió la carrera en tragedia sucedió en el punto conocido como La Gavina, en la Carretera Central. El auto en que viajaban, tras perder el control por un pinchazo, dio vueltas por la carretera unos 150 metros, desintegrándose con los golpes del pavimento hasta estrellarse contra un árbol en la cuneta. Los cadáveres de los pilotos quedaron irreconocibles y los bomberos tuvieron que abrirse camino a hachazos entre los hierros retorcidos y las ramas para llegar a ellos.

La muerte de los dos pilotos Lorenzo Peralta y René Ruiz que convirtió la carrera en tragedia

Durante la carrera también sufrieron accidentes el auto guiado por Delio Copello y Luis Vega, que en el km 18 de la Carretera de Güines se volcó sepultando a sus ocupantes y provocándoles graves heridas; y tripulado por los hermanos Fernando y Antonio López del Toro, que se estrelló contra un poste en el pueblo de Güines, hiriendo a sus dos ocupantes.

A pesar de las “medidas de seguridad” tomadas por la Dirección de Deportes y las fuerzas del orden el rally Habana – Güines – Cienfuegos 1955 terminó en tragedia. La prensa cargó contra las carreras de autos, alegando que en Cuba no existían las condiciones necesarias para realizarlas. Sin embargo, estas continuaron realizándose hasta pocos años después del triunfo de la Revolución de 1959.

Escrito por | Redacción TodoCuba

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