Don Amadeo Barletta: el Espía Encubierto de la Mafia en Cuba
martes, 12 de marzo de 2019
En su etapa republicana La Habana albergó no solo a delincuentes amateurs y nacionales caza fortunas. Sirvió de escenario también al evento más importante que reunía a los mafiosos y a la mafia del mundo y como tal sirvió de casa a muchos de ellos.
Amadeo Barletta clasificó dentro de estos, ambicioso hombre de negocios y miembro del cuerpo diplomático italiano en Cuba, quien además tuvo a su nombre importantes marcas en el país como la empresa General Motors, el canal Telemundo y el Banco Internacional.
Estuvo radicado en Cuba aproximadamente durante el siglo X en la primera mitad de este siglo específicamente.
Por lo que se estableció en la Isla para el año 1939.
Sus negocios se extendían también hacia la República Dominicana, país en el que inició su carrera política y sus manejos económicos con la fundación allí de varias empresas que le garantizaron ir escalando posiciones y atrayendo adeptos hacia sus manejos financieros.
Sus pasos lo llevaron incluso a entrar en conflicto con el dictador Trujillo en lo que casi llega a convertiré en conflicto internacional y requirió la medición nada menos que del mismísimo Mussolini desde Italia y Summer Welles desde los Estados Unidos.
Después de esto es que decido establecerse en Cuba donde vivió años de gloria y bonanza económica.
Gozaba de gran influencia política, se codeaba de tú a tú con cuanto presidente constitucional estuviera de turno y habitualmente obtenía licencias para modificar y fundar organizaciones financieras a su antojo.
Eso fue lo que hizo con el Banco Internacional de la Habana, el cual hizo suyo bajo el nombre de Banco Atlántico S.A y que terminó ocupando el edificio de la General Motors, también comandada por él y que igualmente ocupó sucursales no solo en República Dominicana, sino también en Puerto Rico y Venezuela.
La alianza con los medios la obtuvo a través del canal Telemundo, muy exitoso por entonces e inaugurado por él, pero no solo en la televisión, también se adueñó del periódico El Mundo con la visión muy positiva de aglutinar allí a los más respetados nombres de la prensa cubana de entonces, a quienes otorgó autonomías editoriales con el fin de manejar a su antojo la imagen que de sí mismo le interesaba mostrar y promover.
Amadeo Barletta murió finalmente en el año 1975 un 28 de Octubre.