Descubre la historia del Central Hershey

viernes, 13 de mayo de 2016

Cuba está llena de lugares únicos en el mundo, lo que le confiere a la isla una cualidad casi mágica, al parecer que se congeló en el tiempo, por una parte, y por otra, a toda la belleza natural que la rodea.

Uno de estos lugares, es el pueblo de Hershey, que fue construido para que los trabajadores del Central Hershey pudieran disfrutar de mejores condiciones laborales, ya que no sólo iban a tener una vivienda, sino también se les proveía de educación a sus hijos, recreación y, por supuesto, salud a toda la familia.

Pero este pueblo nunca hubiese existido sin el Central Hershey, que hoy en día se mantiene de pie en medio del pueblo modelo de Hershey, y, por supuesto, es testigo de la historia que ha vivido cuba desde su fundación en 1917.

Milton Hershey

Milton Hershey fue un exitoso empresario norteamericano, que a principios del siglo XX decidió visitar a Cuba para conseguir materia prima para su industria de chocolates ubicada en Pensilvania (Estados Unidos), y que se perfilaba como una empresa próspera y con un brillante futuro por delante.

Luego que Hershey recorriera a la isla por algunos meses, durante el año de 1916, decidió comprar el terreno y construir el central Hershey tal y como se conoce en la actualidad, pero esta planta haría más que sólo procesar azúcar.

Este moderno central se ubicaba, además de la refinería de azúcar (una de las más grandes y completas de la época), una planta para extraer aceite de girasol y una henequenera, principalmente, sin embargo, existían otras instalaciones de carácter industrial.

En su época, este central era capaz de moler hasta 560 mil arrobas al día, lo que lo convertía en un referente a nivel mundial de productividad, eficiencia y, por supuesto, ingresos económicos y puestos de trabajos.

Venta y actualidad

Durante 1946, el central Hershey fue vendido por su propietario a otra compañía, dado que ya no resultaba necesario para los proyectos principales que mantenía este propietario, y, posteriormente, fue intervenido en 1959, luego del triunfo de la revolución, y fue rebautizado como Camilo Cienfuegos.

Desde el 2002 este central fue desactivado, pero aún es posible visitarlo y maravillarse con la hermosa estructura de las torres, y la casa de carbón, además de parte de la casa de calderas y la planta eléctrica del complejo.

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