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César Salas, el desconocido patriota cubano por el que lloró el recio General Máximo Gómez

César Salas Zamora fue uno de los patriotas cubanos en los que más se apoyó José Martí para organizar la Guerra del 95. Poseía enorme capacidad de trabajo, dotes intelectuales, carisma y era al mismo tiempo sumamente discreto. De ahí que el Apóstol de Cuba, que no daba su favor a cualquiera confiara ciegamente en él y le confiara los caudales del Partido Revolucionario Cubano, esos que no les dio ni a Maceo.



Por eso no es de extrañar que el espirituano fuera uno de los hombres que Martí escogiera para que lo acompañaran a él y al General en Jefe Máximo Gómez en la peligrosa travesía que los llevó a Cuba para incorporarse a la Guerra del 95. Martí que lo admiraba profundamente dijo de él que era un “hombre de oro” que manejaba con igual virtud el machete y la pluma y tenía gran capacidad para “el sacrificio, el trabajo y el arte”.

Tras la muerte de Martí (se asegura que fue uno de los últimos en verlo con vida, porque no quería separarse de él), César Salas acompañó a Gómez al Camagüey que se resistía a levantarse en armas con toda su fuerza para insurreccionarlo. El dominicano le confió la misión de salir de Cuba hacia República Dominicana para que trajera al campo de la revolución a su hijo Panchito, lo que César cumplió a cabalidad al regresar en el vapor Three Friends con un poderoso alijo de armas y municiones.

Gómez lo puso entonces a las órdenes de Antonio Maceo con quien participó en la campaña de Pinar del Río y a quien precedió en el cruce de la Trocha de Mariel a Majana que culminaría en el desastre de San Pedro.

Tras la muerte de su jefe continuó hacia el este en busca del General en Jefe pero no pudo llegar a encontrarse con él, pues murió en el combate de Tunas Nuevas, en las cercanías de Bolondrón e Matanzas.

Cuando el viejo general dominicano se enteró de su muerte escribió en su diario: “(…) querido César, fiel y leal compañero, muerto oscuro, caído solitario, para ti también tenemos muchas lágrimas”. Muestra de lo que apreció, Máximo Gómez, tan parco en elogios, a César Zamora Salas, un patriota al que los cubanos no han tenido nunca en el sitial que realmente se merece.

Escrito por | Redacción TodoCuba

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