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Cayo Carenas, el islote donde veraneaba la high de Cienfuegos es hoy una ruina

Cayo Carenas es el único islote habitado en medio de la bahía de Cienfuegos, una isla que solía ser el lugar de veraneo de las familias pudientes de esta localidad marítima cienfueguera.



Debido a su magnífica ubicación y vistas, ha sido identificado como un posible lugar para el turismo. Esta sería una buena forma de salvaguardar su hermosa arquitectura de madera y los valores naturales.

Antes que D’Clouet fundara a San Fernandina de Jagua 1819, ya había sido erigida la fortaleza de Nuestra Señora de los Ángeles de Jagua (1743-1745), única construcción de este tipo existente en la región central y concebida para proteger de intrusos el acceso a una gran ensenada de bolsa (88 km2 de superficie), de calado profundo y aguas tranquilas.

Los historiadores locales sustentan que entre los años 1537 al 1538, esta Bahía de Jagua fue visitada por naves de piratas y filibusteros y se precisa que de 1540 a 1543 algunos de ellos se establecieron en Cayo Carenas (en el centro sur de la bahía), que llamaron anteriormente Cayo Arenas.

El temido Jacques de Sores la visitó en una de sus incursiones. Francis Drake también llegó a Jagua y en su “Diario de Navegación” hace una descripción de las condiciones naturales, la flora y la fauna de la región.

El sitio otrora fue zona de veraneo de las familias acaudaladas de Cienfuegos, al poseer condiciones naturales excepcionales y pequeñas playas de agua tranquilas y transparentes, bañadas por el Mar Caribe.

En la actualidad el islote es un lugar sombrío sin vida social ni cultural

En Cayo Carenas viven unas 29 personas, aunque en la década del ’40 del siglo pasado era poblado por 186 personas.

A la islita sólo se puede arribar por vía marítima, mediante barcos o lanchas de pasajes. Cuenta actualmente con un barco de ferrocemento con capacidad para 180 pasajeros, de las cuales, 90 tienen la posibilidad de viajar sentados. Cubre también otras rutas: El Perché, Castillo de Jagua, Ciudad Nuclear, Pasacaballos y La Milpa.

Cómo curiosidades del Cayo se cuenta que durante la Guerra de 1895 hubo un centro de armamentos allí, luego aparecieron hostales y clubes de pescas con una arquitectura muy típica. En 1966, el cineasta Humberto Solás filmó allí el segundo cuento de Lucía, recreando una escena de los años 30.

También allí, en Cayo Carenas, se desarrollan muchas de las historias de Andy Simons, el protagonista de la novela “La última playa”, del destacado escritor y dramaturgo cienfueguero Atilio Caballero.

El cayo ahora es un lugar sombrío, con pocos habitantes, sin actividades culturales ni sociales. El Cayo se llena de vida solo una vez al año: cada 16 de julio cuando se realiza la Procesión marítima de la Patrona de los Pescadores. La peregrinación sale de la Iglesia y da una vuelta en barco a Carenas.

Escrito por | Redacción TodoCuba

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