Yusuf, un musulmán cubano que sueña con ir a La Meca

sábado, 6 de octubre de 2018

El Islam se está poniendo de moda en Cuba, cada vez son más los isleños que se acercan a esta religión monoteísta en busca de satisfacer sus necesidades espirituales y darle respuesta a los misterios de la vida. Uno de ellos es Arnaldo, quien tras convertirse en seguidor de Alá comenzó a llamarse Yusuf.

Lo raro es que Arnaldo creció en un hogar cristiano y consideraba que los científicos eran gente descreída que sólo “enredaban el mundo” con sus teorías. Fuera de eso era un joven normal que llevaba la vida como cualquier chico de su edad, visitaba discotecas, se daba sus tragos y hasta soñaba con irse del país para encontrar una vida mejor.

Pero en junio de 2016 todo cambió. Una tarde vio pasar a un musulmán frente a su casa y se sintió atraído por la vestimenta del hombre. Así que lo abordó y se interesó por la religión que practicaba.

Era el primer fiel de Alá que veía en Cuba y lo encontró más raro que una nevada en La Habana. El hombre lo atendió con amabilidad y a los dos días ya estaba Arnaldo en la Mezquita Abdallah de La Habana Vieja aprendiendo sobre el Islam.

Se convirtió en musulmán y dejó su nombre cristiano por el de Yusuf. Todo el proceso duró sólo una semana. Cuando llegó a su casa y le prohibió a su mujer comer carne de puerco, esta lo miró muy raro y le espetó en plena cara que no podía creer que se “hubiera convertido en terrorista”.

A su actual esposa fue Yusuf quien la introdujo en el Islam, aunque ella tomó la decisión por sí misma, pues le agradó el “papel de las féminas” en esa religión.

Hoy Yusuf es un hombre de bien que trabaja en una brigada de demolición y vive con su esposa y su hijo bajo las leyes del Islam. Como los fieles de esta religión lleva una espesa barba que le cubre hasta el cuello.

Confiesa que ser musulmán en Cuba no es complicado, sólo hay que dejar de lado la “mundanidad”. Aún así considera que hay que tener mucha paciencia con algunos, pues alrededor del Islam se ha tejido una leyenda negra y la gente tiende a ser muy prejuiciosa. Algunos de sus antiguos amigos hasta le preguntan bajito si “es terrorista”.

Fuente: El Toque