¿Somos mujeriegos los cubanos?

miércoles, 26 de diciembre de 2018

Hacer esta pregunta hará que se puedan observar distintas reacciones, sobre todo entre los habitantes de la isla. Curiosidad, orgullo, ira, son algunas de las que inundan los ojos de los receptores.

Debido a la naturaleza sensual y ´´sata´´ de los cubanos muchos afirmarían que la respuesta a esta pregunta consiste en un sí, pero no es tan fácil, en cuestiones de amor los cubanos hemos sido una fuente de polémica muy constante.

En todo el mundo es conocida la gran fama que poseen los cubanos de seductores y buenos amantes , pero junto a estas cualidades, también nos hemos ganado ser conocidos por mujeriegos y descarados. Resulta ser que el motivo real de este rumor es debido a la seguridad que posee cada habitante de la isla.

Igualmente tenemos una gran necesidad de sentir y dar amor, y sobre todo no estar solos, así que cuando lo encontramos, pues vamos hasta los límites con tal de alcanzarlo. Entonces dejan de importarnos las normas que han sido impuestas por la sociedad que dictan predeterminadamente que es lo que está bien y lo que esta mal. Vamos siempre a por lo que queremos y luchamos por alcanzar nuestra felicidad, aunque a otros les moleste.

Es válido aclarar que como toda regla, también aquí hay su excepción, por lo que en las calles de la isla se pueden encontrar ejemplos de descarados y tipos que no tienen respeto hacia los sentimientos de los demás. Lo que más atrae es que los cubanos tenemos un aura que atrae y encanta a todos cuantos conocemos, contagiamos alegría y nuestra fortaleza es admirada por muchos.

La clave de esto está en como manejamos las rupturas sin tener ningún miedo a lo que piense o diga la sociedad, ni prejuicio alguno. Lo que no sirve o no funciona, pues se acaba y no hay marcha atrás. Para los cubanos no tiene ninguna significación guardar luto por algo que ya se acabó, y rápidamente volvemos a la búsqueda de un nuevo amor.

Muchos nos criticarán por ser rápidos, pero sí somos rápidos para amar, para proteger, para darlo todo incondicionalmente, para hablar y sentir; somos rápidos también para dejar que se vallan los malos recuerdos, y para sustituirlos con nuevos y más intensos. Si, somos rápidos para luchar diariamente esa guerra que es la vida y el amor, y la batalla que debemos ganar. Así pueden decir en el mundo entero lo que quieran de los cubanos, pero nunca cambiaremos nuestra intensidad ni la pasión que recorre nuestras venas.