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El sombrero, una prenda que perdura en Cuba

Cuando transitamos día a día por las calles y avenidas de nuestro país, resulta atractivo a la vista ver el uso de sombreros de diferentes formas y colores, los cuales, además de protegernos de los fuertes rayos solares, marcan una pauta muy singular en la historia de la moda de estos tiempos.



Su historia se remonta al antiguo Egipto, donde encontramos el llamado gorro frigio; que también fue utilizado por los griegos. Con el paso del tiempo sus formas y materiales de confección fueron variando de acuerdo a la época. Durante el Renacimiento, por ejemplo, llevar sombrero constituía una manera de revelar el estatus social y cultural. La monarquía sobresalía con sombreros grandes y vistosos, hechos de terciopelo y adornados con cintas, piedras preciosas y plumas; mientras que las clases pobres tenían que conformarse con los más pequeños y austeros.

Sombrero muy peculiar elaborado con hojas, apropiado para protegerse del sol en nuestras playas. Foto Abel Rojas

Ya en el siglo XVII, se elaboraban más anchos con el fin de adecuarse a las pelucas, moda que culminó con la Revolución Francesa en 1789. Luego, la confección del sombrero masculino pasó a ser más sencilla, predominando el estilo de Napoleón, que comprendía un ala plegada alrededor de la cabeza y la formación de dos puntas. Esta simplicidad en su fabricación permaneció hasta el siglo XIX, en el cual se destacó el sombrero de copa alta. Es en esta misma etapa de la historia que surgieron las máquinas de coser, un hecho que logró convertirlo en un accesorio masivo.

Resulta atractivo a la vista ver a los más pequeños usando sombreros. Foto Abel Rojas

Con la llegada de la Primera Guerra Mundial en 1914, el sombrero constituyó un ícono de moda que las mujeres utilizaron para resaltar su atuendo. En esa década, la diseñadora francesa Gabrielle Bonheur Chanel logró imponer un estilo femenino diferente, más acorde con el momento que se estaba viviendo.

Ya durante la Segunda Guerra Mundial iniciada en el año 1939 y culminada en 1945, el uso del sombrero dejó de ser una norma de etiqueta. Muchas personas lo utilizaban por seguridad para sus trabajos y otras con el objetivo de cubrirse del frío o del sol.

Resulta curioso ver como este perro porta un sombrerito y un par de espejuelos. Foto Abel Rojas

Durante el siglo XX, estuvo sujeto a muchos cambios, tanto en la forma como en el tamaño y la función; y ya en la década de los 90 comenzó a perder notoriedad y cayó en decadencia.

En nuestro país el sombrero de yarey, muy utilizado por los campesinos, deviene símbolo de cubanía; ya que formó parte del uniforme de los mambises mientras luchaban contra el colonialismo español por la independencia de la Isla.

Últimamente se puede observar un incremento en relación al uso de los sombreros, lo cual demuestra y realza el gusto por una prenda que nunca va a quedar atrás. Este accesorio continúa siendo de gran utilidad para todos, especialmente para aquellos que realizan determinadas labores que lo requieren.

 

Escrito por | Redacción TodoCuba

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