La increíble historia de Juana Martín, la cubana que murió jugando dominó

miércoles, 5 de abril de 2017

Originario en la Antigua China, ha llegado hasta nuestros días. Se emplean fichas rectangulares, generalmente blancas por la cara y negras por el envés. Estas fichas se dividen en dos cuadrados. Cada uno de ellos lleva marcado de cero a un determinado número de puntos. Las fichas se van colocando una a continuación de la otra, según el turno de cada jugador. Dos piezas solo pueden colocarse juntas cuando los cuadrados adyacentes sean del mismo valor.

¿Todavía no sabes de qué juego te hablo? Es nada más y nada menos que el popular dominó, jugado en gran parte del mundo. Tiene pequeñas variaciones en los diferentes países según las reglas que impongan los jugadores. En Cuba no es nada raro que puedas ver una partida de este juego. A cualquier hora y en plena calle podrás encontrar una mesa con cuatro contrincantes celebrando una partida. A veces los duelos pueden durar todo el día o hasta entrada la madrugada. La pasión por el dominó podrás sentirla con solo acercarte al sitio donde estén jugando. Puede ser tan intensa que no podrás creerlo.

Juana Martín conoció de esa pasión. Esta habitante de la Ciudad de La Habana vivía con cada partida de dominó. Y murió con una de ellas. Cuenta la historia que esta apasionada mujer encontró la muerte en medio de un partido. Dicen que fue tan intensa la batalla que su corazón no pudo resistir. En medio de tantas emociones y tanta tensión, se le fue la vida. Justo en el momento en que perdió la partida.

En la Necrópolis Cristóbal Colón, ubicada en plena Habana, encontrarás su sepulcro. Si la curiosidad hace que quieras descubrir interesantes historias solo tienes que solicitar una visita guiada. Aquí encontrarás, realizado en mármol, el conjunto funerario que acompaña a Juana hacia la eternidad. Se trata de una jardinera en forma de doble tres gigantesco. Esta es la ficha de dominó con la que perdió la partida el 12 de marzo de 1925. Sus amigos y familiares quisieron que su pasión no la abandonara nunca e hicieron de esta historia legendaria.

Por: Tery Amores