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La curiosa historia del monstruo de la laguna que aterrorizó a La Habana en la década de 1970

La historia tiene visos de lo real – maravilloso, pero es verídica al ciento por ciento. En fecha tan cercana como el año 1971, La Habana se asombraba y aterrorizaba con la aparición de un monstruo que se había cobrado varias víctimas en una laguna del barrio de San Miguel del Padrón, entonces perteneciente al término municipal de Guanabacoa.



El cuerpo de agua se encontraba al pie de una elevación rocosa relativamente cercana al paradero de la ruta 10 y, cuando se corrió la noticia de que en ella aparecía cada tarde un monstruo tenebroso, se convirtió en una gran atracción para los habaneros. Centenares de curiosos se trasladaban al lugar por la Calzada de San Miguel del Padrón con la esperanza de poder ver a este Nessie criollo.

De él se contaban historias aterradoras. Algunos decían que había arrastrado al fondo a varios bañistas inocentes que habían perecido ahogados y que a un anciano que vivía en una choza cercana a la laguna lo había mirado directo a los ojos en una emersión provocándole una locura inmediata que le hizo ahorcarse en un árbol que crecía en la orilla.

Otros, “más racionales”, encontraban absurda la idea del monstruo y aseguraban que se trataba en realidad de un ser prehistórico que había sobrevivido en ese lugar aislado.

Que existiera un monstruo en una laguna de La Habana no se lo creían las autoridades, que se tratara de un animal prehistórico no lo veían muy claro; pero sí les preocupaban los muertos y toda la histeria colectiva que alrededor de este se había formado. Así que un buen día, sin avisar a nadie se presentó en el lugar un equipo de la Academia de Ciencias para aclarar el asunto de una vez por todas.

Varios hombres ranas se lanzaron a las profundidades de la laguna y al rato emergieron con el monstruo atado a unas cuerdas. Los que no salieron corriendo del espanto pudieron ver que en realidad el famoso monstruo no era más que un enorme tronco de palma ahuecado que, movido por las caprichosas corrientes submarinas de la laguna, emergía regularmente a la superficie cada cierto tiempo.
Los que habían muerto ahogados en la laguna habían sido víctimas de estas peligrosas corrientes y el viejo se había ahorcado, sencillamente, porque, sencillamente había decidido sacar de propia mano pasaje para el otro mundo.

Para que nadie más fuera devorado por el monstruo de la laguna esta fue vació por completo con motobombas y se rellenó con tierra. En el fondo de la misma aparecieron antiguas maquinarias que aclararon aún más el misterio.

La famosa laguna se había formado cuando los obreros de una de las tantas canteras que existían en la zona mucho tiempo atrás penetraron por accidente el manto freático y este anegó la depresión que existía en el lugar. Tan rápido se inundó el lugar que no dio tiempo a sacar el equipamiento que quedó abandonado a su suerte. Mismo olvido que debió sufrir la dichosa palma que con el tiempo se pudrió, desprendió de la tierra e hizo nacer ale monstruo.

Escrito por | Redacción TodoCuba

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