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Chalet abandonado en Holguín
Katehant

La curiosa historia del chalet embrujado cerca de Holguín

La historia de los seres humanos ha estado cargada de superstición y la curiosidad sobre eventos sin explicación es tan grande que lleva a las personas a crear mitos y leyendas simplemente por comentarios que se van repitiendo de boca en boca, y así trascienden los años. La historia de este chalet «embrujado» es uno de estos mitos.



La intención era tener la certeza de si realmente existían fantasmas en aquella casa, ya que es lo que repite la gente, y tal vez nunca la han llegado a ver y viven a grandes distancias de ella. Lo cierto es que un relato repetido de persona a persona y sin una fuente original se convierte en una leyenda increíble.

Camino a Rejondones supe que se especula que suceden cosas dentro de la vivienda, aunque nadie me dijo exactamente qué era lo que allí pasaba. Pensé que la casa estaría llena de espectros, sillas y mesas que rechinan, objetos que cambian de lugar, ruidos de cadenas que se arrastran. Los habitantes debían ser fantasmas que, riéndose de las personas que se atrevían a adentrarse en esa vivienda, se paseaban orgullosos y burlones; y eso lo sabía todo el mundo.

El poblado tiene el nombre de una elevación y pertenece a Báguanos, que se encuentra a más de 20 kilómetros de la ciudad de Holguín, viajando por la carretera que lleva a los municipios de Moa y Mayarí.

La casa estuvo deshabitada por 20 años. Fuente: Pixabay.

A un costado de la llanura se puede ver aparecer la casa. Su construcción, un chalet, denota su decadencia con el paso del tiempo, pero para darse cuenta de las grietas, visibles mayormente en paredes y techos, hay que adentrarse en su interior.

Una casa encantada es mejor que ninguna

Nos recibe un hombre delgado y con su rostro sin afeitar. Cuenta que tampoco le interesan los fantasmas. Ellos son cristianos y no creen en eso. De pronto se abre una puerta y todos, primero sobresaltados, nos tranquilizamos al ver que son los miembros de su familia, que se encuentran parados mirando con curiosidad, mientras nosotros hacemos lo mismo.

Cuentan que un policía se instaló en el lugar y apenas resistió una semana. Escuchaba sonidos, voces, pedradas contra paredes y techos. Las cazuelas aparecían en la cocina llenas con tierra. Eso cuenta un vecino que pasaba por el lugar.

Dicen que la casa estuvo como veinte años desocupada y, aunque se encuentra en peligro de derrumbe, la vieron como única opción. Conociendo las leyendas que rondaban el lugar, luego de que el ciclón Noel les derrumbara su hogar, el mismo que había sido construido por sus propios esfuerzos, tuvieron que recurrir a habitar esta casona abandonada.

Durante seis décadas han sido vecinos del lugar, por lo que conocen al dedillo la historia del chalet.

Belisario y Obdulia

A finales de 1950 fue construida para un gallego llamado Belisario Ramos y su esposa Obdulia. La pareja cuidó cada detalle de la construcción. Obdulia decoró con esmero cada habitación al tiempo que cuidaba a sus pequeños y la casa se fué llenando de niños y risas. El tiempo pasó y los hijos de Belisario y Obdulia se casaron y dejaron solo al matrimonio.

El cuidado de la estructura se hizo pesado para Belisario. Los esposos se mantuvieron viviendo en el chalet hasta que la vejez les alcanzó. Por motivos de enfermedad debieron mudarse a Holguín. Más tarde pasaron a vivir en la casa los hijos de la pareja y luego la casa fue ocupada por personas que no eran de la familia Ramos, hasta que al final, quedó abandonada y se fue deteriorando poco a poco. La extravagante arquitectura de la construcción y su deterioro  alimentaron la leyenda del chalet embrujado.

Los vecinos dicen que allí pasan cosas raras
Los vecinos dicen que allí pasan cosas raras. Fuente: Pixabay.

El chalet no está embrujado, nadie ha muerto aquí … o sí

El hombre asegura que nadie ha muerto en esa casa, aunque luego recuerda que una de sus hijas que sobrevivió un año en esa vivienda. Llegó a ella recién operada pero más tarde falleció.

Mientras la casa estuvo abandonada, el lugar atraía a los turistas, sedientos de adrenalina. Los chicos de los alrededores se colaban en la deteriorada estructura para verificar las historias de espanto que escuchaban de boca de los mayores. Seguramente más de una parejita encontró en la casa un lugar para sus amores furtivos, protegidos de los testigos por la fama aterradora del lugar.

Ahora que esa familia vive ahí, no permiten a los curiosos. El hombre dice que al instalarse tenían que estar echando a los intrusos, pero ya las cosas se han calmado.

Luego de los años la casa continúa en pie, con sus arbustos, sus grietas y su historia, esa que, de boca en boca, seguirá trascendiendo por años. Al pasar por allí los automóviles reducen su velocidad, no importa el destino que lleven, casi siempre hay curiosos en su interior buscando ver algo extraño que les permita corroborar la leyenda del chalet embrujado.

Descubre más sobre las curiosas leyendas cubanas visitando nuestra sección de educación, religión y costumbres.

Escrito por | Redacción TodoCuba

Fuente: Archivo TodoCuba

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