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Guayabera: la cubanía cuesta caro

Desde el año 2010, y mediante el Decreto-Ley No.279, la guayabera se convirtió en una prenda oficial en ceremonias diplomáticas. Durante mucho tiempo, ha formado una parte inseparable del panorama cultural cubano, aunque muchos la consideren como “una vestimenta de personas mayores”.



Lo cierto es que se fabrican guayaberas de todas las tallas y colores –aunque su disponibilidad esté reducida-. Incluso, existe la posibilidad de hacerla a la medida, según las exigencias del comprador. Por supuesto, esta opción es aún más cara que el precio que ostentan estas prendas en recintos estatales.

Pese a que la guayabera ha llegado a ser considerada como una vestimenta típica de Cuba, lo cierto es que está demasiado sobrevalorada en las tiendas del país, en las que el precio –mínimo- es de 30 cuc.

Poco se sabe acerca de los orígenes de la guayabera en Cuba. Las primeras referencias que se posee, que datan del siglo XVIII, se refieren a un popular cuento en el que José Pérez Rodríguez le encargaba a su mujer, Encarnación Núñez García, la confección de una vestimenta holgada, que le permitiese resistir el calor, además de resultar útil para el almacenaje de herramientas de trabajo.

Todo un siglo transcurrió sin menciones a la guayabera (al menos, que conste en las fuentes bibliográficas). Muchos se refieren a una referencia que realizó el Cucalambé al empleo de las guayaberas por parte de los mambises, lo que deriva en un anacronismo, ya que este personaje de la cultura cubana falleció en 1862.

La primera evidencia oficial que consta del uso de esta prenda data de finales del siglo XIX. La prensa escrita de la época se refiere a una reunión convocada por el anexionista espirituano Marcos García, en la que todos los participantes vistieron con guayabera.

Aunque no existen fuentes que lo corroboren, muchos aseguran que Sancti Spíritus es la cuna de la guayabera. De lo que no cabe dudas es que esta ciudad acogió la expansión y popularización de esta prenda. Incluso, el denominado Rey de las Guayaberas, Ramón Puig, fue originario de Zaza (Sancti Spíritus), emigrando posteriormente hacia Miami, donde instauró una tienda en Calle 8.

Quizás, uno de los principales obstáculos que frenan la popularización de la guayabera sea el tema del precio. Aunque se logró un importante paso de avance mediante el decreto emitido en 2010, el comercio de esta prenda en el país se encuentra prácticamente mermado, o, mejor dicho, está orientado a determinados sectores. Ello también ha sido una de las razones por las que se no se fabrica gran variedad de tallas, ya que la adquisición de esta vestimenta, por parte de los jóvenes, es muy reducida.

Durante mucho tiempo, ha formado una parte inseparable del panorama cultural cubano, aunque muchos la consideren como “una vestimenta de personas mayores”. -pinterest.com

Aunque existe poca conciencia acerca del significado y papel de la guayabera en la cultura nacional, se han creado grupos de desarrollo, como la Casa de la Guayabera, cuyo objetivo es divulgar la importancia de esta prenda, en todos los estratos de la sociedad. Su sede se encuentra en la Quinta de Santa Elena (Sancti Spíritus), donde se exhibe una colección de más de 200 ejemplares, todos ellos donados por relevantes figuras como Alicia Alonso, Nicolás Guillén y Gabriel García Márquez, entre otros.

Este es uno de los innumerables esfuerzos que diversos proyectos despliegan a lo largo de todo el país, cuyas acciones están dirigidas a la creación de un sentimiento de identificación hacia esa prenda. Sin embargo, la mayor parte de la población continúa considerando, como el mayor impedimento –con toda la razón-, el elevado precio que ostentan las guayaberas en las tiendas del Estado–.

Por lo visto, la población del país se continuará viendo obligada a consumir la industria extranjera, ya que, sin lugar a dudas, la cubanía cuesta caro.

Por: Talía Jiménez Romero

Escrito por | Redacción TodoCuba

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