Grandes Compañías de Baile cubanas: Ballet de Camagüey

jueves, 28 de marzo de 2019

La fundación de la Compañía Ballet de Camagüey tuvo lugar en el último mes del año 1967, su creación constituyó por mucho un hecho cultural que marcaría un antes y un después en su historia y la de este género en la cultura cubana.

Resulta que por aquellos tiempo solo existía una agrupación danzaría en el país y era el Ballet Alicia Alonso, que con el paso de los años pasó a nombrarse Ballet Nacional de Cuba, el surgimiento de este nuevo conjunto dotó a la danza cubana de nuevos estilos, refrescó la concepción de este arte que existía hasta el momento y lo más importante constituyó una excelente cantera para la formación de prestigiosos bailarines de la región oriental con los que hoy cuenta la cultura cubana.

Su fundadora, la maestra Vicentina de la Torre fue la responsable junto a toda la compañía de los grande espectáculos ofrecidos en el teatro principal de la ciudad con obras como Las Sílfides, y fragmentos del primer acto de El Lago de los cisnes, sucesos que bastaron para garantizar sus presentaciones más tardes en la Habana con obras tan prestigiosas como Coppelia y Don Quijote.

El talento de sus bailarines, las exigencias técnicas por parte de los profesores, su estilo propio y el exquisito gusto estético han ayudado a construir una historia marca por aplausos y lo mejor de la crítica especializada al tiempo que han otorgado a esta compañía gran prestigio no solo en nuestro país y dentro de la Escuela Cubana de Ballet sino en otras regiones del mundo en las que se ha podido apreciar su talento.

A casi 50 años de su creación, ciclo que trae consigo muchísima perseverancia, entrega y constancia sobre las tablas, la compañía guarda con arraigo las enseñanzas adquiridas por varios de sus más importantes directores como Joaquín Banegas, Fernando Alonso quien fuera el fundador de la Escuela Cubana de Ballet y Regina María Balaguer Sánchez quien dirige actualmente los pasos de esta compañía entre otros grandes de la danza cubana.

Debido a la importancia que se le atribuye desde esa región del país a la enseñanza artística y el constante proceso de retroalimentación en cuanto a las tendencias que se mueven hoy en el mundo danzario, el Ballet de Camagüey hace gala hoy de un alto nivel técnico debido a que sus integrantes en la gran mayoría de los casos devienen de la Escuela Nacional de Ballet y de la Academia Vicentina de la Torre, instituciones que destacan por la profesionalidad de su claustro.

Esta agrupación muestra hoy un repertorio variado y rico en elementos novedosos, pues a pesar de que se especializan en el ballet clásico, su contante retroalimentación y los aportes de sus profesores permiten que dominen también técnicas de obras neoclásicas y de creaciones contemporáneas.

Todo esto le ha permitido que ya cuenten con un espectro creativo que barca las más de 300 piezas danzarias dentro de las que prescriben Preámbulo para una puesta, Dos Historias Cinco Tangos y Fado Sentido y Elogio de la Danza entre muchas otras.

La maestría de Fernando Alonso durante sus años al frente de esta institución permitió concretar la preparación y perfección de la agrupación, a la par que sellaba elementos importantes que le han permitido proyectarse internacionalmente pues su presentaciones no solo se limitan a escenarios cubanos sino que ha logrado presentar su talento en otras naciones de Europa, Asia y América Latina.

La presencia en importantes certámenes competitivo de este arte hacen también que el prestigio del Ballet de Camagüey se vea marcado por los aplausos y la concurrencia ene escena con importantes figuras y agrupaciones danzarías de renombre.

Esta compañía ha estado presente en varias ediciones del Festival Internacional de Ballet de La Habana, también en Panamá durante las jornadas del Festival Internacional de Ballet y en el Festival Internacional de Berlín en Alemania, por solo nombrar algunos de estos eventos.

El Ballet de Camagüey es un diamante pulido a base de esfuerzo, entrega de sus bailarines y excelentes interpretaciones que de igual forma han engalanado la cultura cubana reafirmando su identidad propia.