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Descubre las leyendas que rodean la torre de Zarragoitía en Bayamo

La llamada Torre de Zarragoitía (que en realidad no es una torre ni nada semejante) se encuentra en el barrio de San Juan en la oriental ciudad de Bayamo. Se le llamó torre porque en el siglo XVIII cubano, todas las edificaciones eran chatas como hongos y cualquiera que se elevara un poco por encima de la media recibía esa pomposa denominación.



Y Zarragoitía porque en 1801 vivió en el lugar Don Ignacio de Zarragoitía y Jáuregui, administrador de las Rentas Reales de Bayamo, una especie de inspector dedicado a vigilar que el Cabildo no le diera gato por liebre al rey con los dineros, pero también un intelectual sobresaliente que más tarde fue acusado de revoltoso y murió en la cárcel.

Tras acabar con sus huesos tras las rejas Zarragoitía la mansión quedó vacía y entonces comenzó a rodearse de leyendas.

Los que vivieron en el Bayamo de inicios del XIX aseguraban que estaba ocupada por un bandido que tenía pacto con el diablo y era cagüeiro pues en las noches se transformaba en un pájaro negro para poder acechar a sus víctimas desde los tejados.

Parque Museo Ñico López, antiguo cuartel Carlos Manuel de Céspedes de Bayamo

El poeta bayamés Juan Clemente Zenea (al que los españoles pasaron al palito por tratar de nadar entre dos aguas) contó que en lo alto de la Torre de Zarragoitía se suicidó el bandido Casimiro Montalbán despechado porque su amada Evelina, una lindísima bayamesa de 20 años, le dio calabazas y se marchó con el mejor amigo del bandido.

Por eso, dice Zenea y tras su muerte lo han venido repitiendo generaciones de bayameses, cuando la campana de la Iglesia Mayor anuncia las oraciones, un pájaro negro sale de las sombras y empieza a cantar tristemente para alertar a los jóvenes sobre las ingratitudes del amor y la amistad.

Las autoridades españolas cuando vieron que Cuba se estaba poniendo caliente por ser un hervidero de conspiraciones reformaron la torre y la convirtieron en el Fuerte España. Los cubanos al mando de Céspedes la tomaron el 21 de octubre de 1868 y unos pocos meses después ante el avance del conde de Valmaseda le pegaron candela jutno al resto de Bayamo.

Parque Museo Ñico López, antiguo cuartel Carlos Manuel de Céspedes de Bayamo

Reconstruida por España se convirtió en lugar de ejecución de los patriotas cubanos que caían en sus manos y ya, durante la República pasó a convertirse en cuartel de la Guardia Rural y rebautizado como Cuartel Carlos Manuel de Céspedes en honor al Padre de la Patria cubana que, por cierto, en sus años mozos le dedicó unos versos a la Torre de Zarragoitía:

“Yo no pregunto, derrocada torre, / cuál fue tu suerte en tus primeros días; / mas, cuando por tus salas, ya vacías, / como un blando gemido, el viento corre”.

El 26 de julio de 1953 un grupo de jóvenes intentó tomarla por asalto en apoyo a las acciones del Moncada protagonizadas por Fidel Castro, pero fracasó en el intento.

En la actualidad en la Torre de Zarragoitía, una de las edificaciones emblemáticas de la ciudad de Bayamo, que fue declarada Monumento Nacional en 2004 funciona un museo.

 

Escrito por | Redacción TodoCuba

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