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5 formas cubanas de usar una jabita de nylon

Desde el mismo título de este post, estamos seguros que ya vienen a tu memoria las miles de veces que una jabita de nylon o Cubalse (a la usanza oriental), te sacó de apuros.



Y digo apuros, en el sentido más amplísimo de la palabra.

Sí, porque nosotros, cubanos y cubanas, donde quiera que estemos, cargamos en el corazón (¿o será en el cerebro?) las experiencias vividas en nuestra isla amada y solemos ponerlas en una balanza si estamos fuera de Cuba.

Pero bueno, esta será idea para una próximo encuentro.

jabitas de nylon. FUENTE: refugio liberal / Yoani Sanchez

Vamos a lo que nos ocupa ahora: la jabita de nylon.

  • Llevar comida para la casa.

Este fue, si no el más difundido, uno de los usos más comunes que hicimos de las jabitas.

No importaba el lugar: restaurante, cafetería, merienda en el trabajo, cumpleaños en casa ajena…

En fin, que cumplíamos cabalmente aquel fragmento del monólogo de Carlos Ruiz de la Tejera, dedicado a la jaba:

«El hombre (y la mujer también) se compone de cabeza, tronco, extremidades y una jabita de nylon».

¡Pobre del que saliera a la calle sin una de ellas!

  • «A falta de pan, casabe», dice el refranero popular. Pues bien, las jabitas también cumplieron su misión a la hora de coger un salidero de agua en la cocina, el baño o las tuberías del exterior de la casa.

¿Se acuerdan? Aunque dicen que actualmente el condón las ha venido a sustituir en esta actividad.

Jabitas de Nylon. FUENTE: radioreloj.cu
  • Pero las jabitas no solo servían para la plomería, también hicieron lo suyo en la electricidad como material aislante para conexiones hogareñas.
  • Las jabitas cubanas nos fueron, además, útiles para ir a la bodega por los mandados del mes, o a la placita a comprar alguna vianda.

Aunque a veces se perdían de los mercados en pesos convertibles, se las podía hallar, por valor de un peso en moneda nacional, en los agros de cualquier ciudad del país.

  • ¿Y cuando llovía? Nada más efectivo para cuidarnos los zapatos que un par de jabitas, o una amarrada por las cuatro puntas para usarla de sombrilla.

Nuestras jabitas de nylon son parte indisoluble de la memoria afectiva de cubanos y cubanas.

Por supuesto que la lista es más extensa.

Si echas una miradita atrás, solo un par de minutos mientras lees estas palabras, seguro podrás añadir otros usos para esta amiga inseparable de la vida nacional.

¿Te animas a compartirlo?

jabitas. Foto: Ladyrene Pérez/ Cubadebate.

Escrito por | Redacción TodoCuba

Fuente: Ramón Zamora Crespo

Patrocinado por: CubitaNOW - Noticias de Cuba