A pesar de ser considerado por muchos como un símbolo de mala suerte, el número 13 esta ligado de formas curiosas con la Isla de la Juventud desde su fundación

lunes, 3 de diciembre de 2018

Lezama Lima, el importante escritor de origen cubano, decía que las cosas que acontecen, no son por casualidad ya que todo está destinado a suceder en cada momento específico. Puede ser esta la explicación para que el número 13 no sea un símbolo de mala suerte para la Isla de la Juventud.

Según la historia Cristóbal Colón llegó a la isla el 13 de Junio del 1492. El viaje fue realizado en su segunda visita a América y estuvo en la isla durante 13 días.

José Martí se convirtió en el preso número 113 en las canteras de San Lázaro, enclavadas en la finca El Abra de la actual Isla de la Juventud.

Luego de esperar casi un cuarto de siglo, se ratificó el tratado Hay-Quesada. Este tratado ratificaba la cubanía de la isla y esto sucedió justo el 13 de Marzo del año 1925. Por su causa se propició la realización de unas actividades populares, en las que inicialmente se escogía a la Miss 13 de Marzo.

Conocida como la primera Fiesta de la Toronja entre distintos tipos de bailes, cantos, artesanías se realizó para celebrar la primera cosecha de cítricos, en enero del año 1913. En la actualidad se ha vuelto a retomar la tradición de la realización de dichas fiestas en esa fecha.

Según el historiador de la ciudad es muy raro y curioso el hecho de la existencia de tantos 13 en la historia de la isla de la juventud, donde la noción temporal se encuentra dada por la insularidad.

El principal río de la isla, Las Casas, cuenta con una extensión de 13 km. El 13 de Octubre de 1953 los asaltantes al programa llegaron a lo que hoy es un Monumento Nacional, el Presidio Modelo.

En un mundo donde muchos tienen una imaginación cargada de creencias y supersticiones a veces se impone la racionalidad que lleva a desistir de la creencia en utopías pero en esta isla ha existido la magia y es por eso que la famosa profecía del número 13 aquí no se cumplió. Se supone que haya sido meramente coincidencia la repetición de la misma cifra que ha ido entrelazada con la historia de toda la nación.