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Las frutas exóticas, de sabor único e inconfundible, que puedes probar en Cuba

Las frutas exóticas de Cuba tienen un sabor único e inconfundible, que las distingue incluso de las cultivadas en otros destinos caribeños. El clima tropical, la fertilidad de los suelos e incluso la insularidad influyen en el dulzor, la riqueza en vitaminas y la textura de la diversidad frutal que atesora Cuba, donde las variedades maduran en diferentes épocas del año. Amén de las especies mundialmente conocidas, como la piña, la naranja, el limón, el plátano o el mango, hay otras más exóticas, como el mamey, el níspero, la chirimoya, el caimito o la guanábana.



Acá te presentamos algunas frutas exóticas que puedes encontrar y probar en Cuba que quizás no conocías, pero que cuando las pruebes quedarás enamorado de su aroma, sabor y posibilidades. Nutritivas, saludables y sabrosas. ¿Qué más se puede pedir?

Caimito

El caimito es nativo de América Central y del Caribe, pero ya se ha introducido en otras regiones tropicales. Es un fruto tropical del tamaño de una naranja mediana considerado “exótico” y aún desconocido en algunas partes del mundo, pues no se consume de manera tradicional. Tiene una cáscara de color morado o verde y por fuera se asemeja a una manzana. Dependiendo del color, su pulpa puede ser rosada o blanquecina, y es gelatinosa, dulce, fragante, acaramelada y refrescante.

En Cuba suele consumirse bien lavado sin cáscara ni semillas y presentarse como postre luego de una comida, como cualquier fruta tradicional. Tiene un dulce sabor muy gustado a niños y mayores, y además muchos beneficios para la salud.

Su dulce sabor y la facilidad para manipular su pulpa hacen del caimito uno de esos frutos bastante sencillo tratar y podemos elaborar gran variedad de platos, desde el consumo de los más deliciosos postres o las más sabrosas ensaladas hasta bebiéndolo en forma de batido o jugo natural.

Guanábana

De origen no precisado, las primeras referencias la nombran como oriunda de Puerto Rico, República Dominicana, Cuba y la zona del Caribe en general, fue uno de los primeros árboles frutales llevados desde América a los trópicos del Viejo Mundo. Algunos lo consideran oriundo de Perú.

La fruta es muy delicada de color verde oscuro y está cubierta de espinas suaves. Estas protuberancias se van haciendo más cortas a medida que la fruta madura. Es relativamente grande y de cáscara muy delgada. La pulpa es blanca, cremosa, carnosa, jugosa, con abundante jugo y ligeramente ácida y su aroma es típico, algo similar a la piña. La mayoría de los segmentos de la fruta contienen semillas.

En Cuba, habitualmente se consume fresca, ya sea entera o formando parte de ensaladas tanto de frutas como de vegetales e incluso ser ingrediente de diferentes platos. Igualmente se usa como materia prima en la elaboración de jugos, helados, batidos, postres y gran variedad de dulces, posibles todos de confeccionar bajos en calorías con el empleo de edulcorantes. Como fruta procesada se puede encontrar su pulpa al natural, congelada, concentrada, formando parte de mermeladas, néctares, jaleas y purés.

Chirimoya

La chirimoya es una fruta dulce, que se cultiva regularmente en todo el mundo. La forma de la fruta puede ser similar a la de un corazón, desequilibrado, o irregular. Puede ser casi redonda o achatada, con una depresión profunda en la base.

Debajo de la piel, tiene una capa gruesa de carne blanca-amarillenta que está rodea las semillas. . La carne es blanca y cremosa con un sabor azucarado. Las semillas son de color negro con un brillo y sus semillas no se consumen pues son ligeramente venenosas.

La masa de color crema claro puede ser separada de la piel con la boca o con una cuchara y se come tal cual o espolvoreándole un poco de azúcar. A menudo se presiona a través de un tamiz y se añade a batidos, helados o refrescos.

En Cuba es conocida como Mamón, chirimoya o anón manteca. Se suele consumir sola, basta con partirla por la mitad y comer su pulpa con una cucharilla, evitando las semillas, pues se trata de una fruta completa en sí misma desde el punto de vista digestivo. Puede ingerirse también en compañía de otras frutas con una macedonia, como postre. Con ella también se elaboran deliciosos jugos y cremas.

Anón

Generalmente redondo u ovalado y posee entre 6 y 10 centímetros de diámetro, con un peso de 100 a 230 gramos. Suele ser confundido con la chirimoya, debido a sus características escamas verdes. Tiene una gran importancia comercial en países como Brasil y la India, donde la comparan con las mejores variedades de mango por su sabor exquisito y su aroma fragante, aunque en general en una fruta de escasa presencia en los mercados. Posee un gusto similar a la guanábana, pero menos fuerte, y al comerlo nos recuerda a la canela.

En Cuba el anón se suele consumir como fruta fresca. Se rompe y se come la masa interior. De esta masa, y dentro de la boca, se extraen las semillas que se desechan. Pero como es tan delicioso, bien vale la pena este pequeño esfuerzo.

Su pulpa tiene un exquisito sabor. Es gelatinosa y compacta a la vez. Como supone un bocado delicioso, inmediatamente es aceptado por el paladar más exigente en el primer encuentro con el fruto. También se utiliza como ingrediente en helados y licuados. El jugo se consume en bebidas refrescantes.

Tamarindo

Su origen es del África tropical. Llegó a Europa y a Asia a consecuencia del comercio con los mercaderes árabes. Los colonos españoles y portugueses expandieron el cultivo del tamarindo entre las Islas del Sur del Pacífico, a Latinoamérica y al sur de Norteamérica. Esta es una de las mejores frutas cubanas y aunque parezca increíble, es la más dulce de todas porque presenta un alto porcentaje de azúcares, y al mismo tiempo es la más ácida.

Gracias a su majestuoso porte, el tamarindo ha sido utilizado en los campos cubanos como cortina rompeviento. Al sembrarlos juntos, para proteger las plantaciones de cítricos en la mayoría de los casos, forman un bello y espectacular paisaje campestre.

El tamarindo es una de las frutas que más abunda en Cuba, y sus derivados son muy populares. Se tienden a comer sus frutos de forma natural, en refrescos o en las llamadas pulpitas, bolas hechas a partir de la pulpa de tamarindo.

Una vez que la pulpa está libre de residuos, se mezcla con azúcar moreno y se pone a cocinar hasta que esté bien espesa. Algo a considerar es que hay que moverla sin parar a fin de que la pasta no se pegue en el fondo de la olla. Cuando esté lista, se deja enfriar y, después, se hacen las bolitas del tamaño que uno quiera. El paso siguiente consiste en servir un poco de azúcar en una bandeja y pasar las bolas por ahí; quedarán con el agridulce perfecto por dentro y completamente azucaradas por fuera.

Mamoncillo

El mamoncillo es nativo de Colombia, Venezuela, y la isla de Margarita, también la Guayana Francesa, Guyana y Surinam. Es común, tanto cultivado como espontáneo, en esos países, también en la costa de Ecuador, las tierras bajas de Centroamérica, las Antillas y en las Bahamas.

La piel es lisa, delgada y frágil, pero coreácea. La pulpa (arilo) es brillante de color salmón o amarillento, translúcida, gelatinosa, muy jugosa, pero escasa y en ocasiones un poco fibrosa, por lo general se aferra con tenacidad a la semilla. Cuando madura, la pulpa puede ser desde muy dulce hasta claramente ácida, pero predomina la acidez cuando están verdes.

Natural de las regiones tropicales de América, es la fruta reina del verano en Cuba. Tiene la carne de color anaranjado, es muy jugoso y se toma tanto natural como en forma de zumo. Puede utilizarse para hacer rellenos de pasteles, mermelada o jalea, pero realmente su uso más generalizado es degustarlos al natural, partiendo su cáscara con los dientes y si es en la playa, de vacaciones, mucho mejor su sabor.

Marañón

Originario del  nordeste de Brasil y  del sur de Venezuela. Mantiene el apodo de “la fruta de la memoria”, porque  entre todos sus beneficios está el ayudar a las funciones del cerebro. Aunque en Cuba el marañón no es común verlo en nuestros mercados y no constituye una preferencia en nuestra mesa, si es posible encontrarlo en algunas regiones del país. Lo cierto es que por “apretar la boca” nunca fue un bocado predilecto, pero en lugares como Trinidad, y sobre todo en Casilda, era común la venta de la semillita tostada o molida y con forma de tabletas o piloncitos.

La fruta está compuesta de dos partes: el seudofruto y la nuez. El fruto real es la nuez, localizada en la parte externa del pseudofruto y adyacente a éste. El verdadero fruto del árbol del anacardo se asemeja a un pequeño guante de boxeo. Tiene una gran demanda a nivel mundial por sus propiedades nutricionales, además se utiliza en repostería y es muy recomendada en la dieta alimentaria. Sus semillas tostadas son altamente nutritivas y, al decir de muchos,  tienen propiedades afrodisíacas.

En Cuba para consumirlas se  separan del seudofruto, se humedecen  y se ponen a calentar para aflojar la cáscara y finalmente, golpearlas con un mortero. Después se tuestan y luego, echarles sal a  gusto si lo desea o no lo perjudica. Además se utilizan  para hacer dulce, atole, refresco y mantequilla de nuez, entre otros productos. Son conocidas recetas en la zona de Baracoa, en Guantánamo, como la «leche vegetal cremosa de semilla de marañón» y la «leche de marañón con chocolate».

Fruta bomba o papaya

Fruta bomba o papaya es una fruta blanda, muy jugosa y de consistencia mantecosa. La papaya es una fruta tropical que se consume por su pulpa principalmente, que suele ser de color anaranjado y de sabor dulce y jugoso. También se aprovechan sus semillas secas. Se puede tomar como fruta fresca, cocida o en diversos preparados como helados, refrescos y jaleas.

De origen centroamericano, la fruta bomba es una de las frutas preferidas por los cubanos, también llamada papaya en el oriente de la isla. Esta forma distinta de nombrarla fue por causa de que los conquistadores llamaban “papo” al órgano genital femenino, acepción tercera de la palabra. Por derivación fonética, en Cuba, se cayó en decir papaya, término que ha devenido en vulgar y obsceno. Por esta razón, al fruto del papayo no se le suele nombrar en las provincias occidentales como el diccionario de la Academia reconoce que es justo se diga: Papaya. Pero con cualquiera de sus nombres nos gusta a todos, ya como fruta, jugo o en dulce.

Mamey colorado

El mamey colorado no tiene parentesco con el mamey de Santo Domingo, aunque su fruto se parece externamente; ni con el sapote blanco. El mamey colorado se consume en fresco, solo o en ensaladas de frutas. Tiene una piel áspera, gruesa, coriácea y de color marrón. La pulpa es cremosa y dulce, de color salmón rojizo. Los frutos tardan dos años en madurar, por lo que en el momento de la recolección es frecuente ver en un mismo árbol frutos maduros, frutos de 1 año de desarrollo y flores que darán la tercera generación de frutos.

En Cuba se suele usar para hacer batidos y helados. Es famoso el batido hecho con pulpa de mamey, leche, hielo y azúcar. También se usa en mermeladas, tartas, pudines y otros postres. También algunos «yerberos» preparan una especie de aceite o pomada natural, con su semilla, y que se utiliza para suavizar la piel y para detener la pérdida del pelo, aplicando y friccionando suavemente el cuero cabelludo.

Guayaba

Las guayabas, son originarias de México y América central. Son frutas tropicales que tienen forma de pera, recubiertas de una piel verde, y en el interior contienen una carne de color rosa pálido tirando a blanco, con semillas pequeñas. Su pulpa tiene un sabor dulce, tirando a ácida, de una textura muy suave.

En Cuba cuando la guayaba está madura y lista para comer, la tenemos que pelar, y luego quitar las semillas que tiene en su interior. Una vez pelada se puede consumir cruda, como postre, también se pueden hacer batidos, zumos, añadirla a la ensalada, etc. Otra opción de consumir la guayaba es cocinándola en pasteles, mermeladas, salsas, acompañando platos, etc.

Deliciosa en jugo, jalea, cascos, mermelada y muy común su uso como pasta de guayaba. El dulce de guayaba tuvo su lugar de origen Puerto Príncipe (Camagüey), y la fruta era tan abundante que muchos pidieron licencia para establecer fábricas y puestos de ventas. Más de 60 fábricas la fabricaban. Se conservaba en cajas de fragante cedro, en botes de cerámica o en latas barnizadas por dentro.

Maracuya

Este fruto no es endémico de Cuba, pero es seguramente exótico y muy típico para aquellos que visitan la isla y provienen de países templados o nórdicos. Las variedades del maracuyá son principalmente dos, la morada y la amarilla. Es esta última la que se conoce en Cuba, donde no se consume mucho en forma de fruta, sino más bien de jugo o zumo. Esta fruta es conocida en muchos lugares del mundo como «fruto de la pasión» pero los cubanos no le llaman así. Primero porque no es un país de grandes tradiciones católicas y segundo porque la especie amarilla, la cual se cultiva, es algo diferente a la versión morada, a la cual se le debe este apodo.

Contiene una pulpa con numerosas semillas pequeñas, por esta razón es más indicado para consumirse en forma de jugo que de fruta. Las semillas también participan al sabor entreteniendo al paladar, ya que al beber este zumo se tiene la impresión de estas masticando algo tangible y a la vez indefinido. Se sueñe beber puro, a diferencia de otros países que lo ligan con yogurt o leche, convirtiéndolo en un jugo no tan espeso como el disponible en otras preparaciones.

Níspero

Es uno de los árboles de frutas tropicales más interesantes. En Cuba los nísperos maduros se cortan a la mitad y la masa se extrae con una cuchara y se consume directamente, o puede ser sacada y añadirse a ensaladas las frutas. Para postres, se pasa la masa de nísperos maduros y pelados a través de un colador, después se agrega jugo de naranja y se cubre con crema de leche de vaca.

En algunas zonas orientales lo cocinan con jugo de limón y jengibre o lo aplastan, hirviendo el zumo y conservándolo como sirope. Los «yerberos» lo recomiendan hervidos para detener la diarrea, para preparar una infusión de sus frutos tiernos y flores que alivia malestares pulmonares, y en forma de té preparado con hojas viejas del árbol que los produce para calmar la tos.

Canistel

Entre otros nombres, se le conoce por canistel o zapote amarillo en Cuba y Puerto Rico; Egg Fruit en Hawai, Bahamas y la Florida; siguapa en Costa Rica; fruta de huego en Colombia: kaniste, limoncillo o zaptillo de montaña en Guatemala; huevo vegetal en Venezuela; zapote de niño, zapote borracho o zubul en México.

En Cuba, donde es más popular y comercializado en Pinar del Río. Algunos en la isla disfrutan de la fruta con sal, pimienta y zumo de limón o mayonesa, ya sea fresco o después de una ligera cocción. El puré de la pulpa puede ser utilizado en cremas o añadido a la mezcla para helados antes de la congelación.

Una «crema de vie» se prepara en una licuadora con pulpa de canisteles maduros, leche, azúcar, vainilla y nuez moscada. También se puede preparar «flan de calabaza» con 1 1/2 tazas de puré de la pulpa de canistel, 2/3 taza de azúcar prieta, 1/2 cucharadita de sal, 1/4 cucharadita de nuez moscada, 1 cucharadita de jugo de limón, 2 huevos batidos y 2 tazas de leche evaporada o crema ligera. La mezcla se vierte en un recipiente de cerámica y durante una hora se hornea a 250 grados. O «mantequilla», batiendo la pulpa madura con azúcar y jugo o no de limón. Se cocina hasta formar una pasta que se come con tostadas de pan. Con canistel se elaboran crepes, pasteles, mermelada y jalea.

Carambola o Fruta estrella

Es Cuba esta fruta se conoce más como ciruela china o fruta estrella, porque cuando se corta lateralmente la parte obtenida tiene forma de estrella. Pueden seducirnos la forma y el sabor dulce del curioso fruto, pulposo y jugoso. Cuando está maduro, adquiere un color entre amarillo y anaranjado.

No es muy fácil de encontrar en lo agromercados cubanos, y generalmente cuando se encuentra disponible en alguna tarima tiene un precio bastante caro. Su consumo en la isla, en forma general, es directo o en dulces y jugos elaborados con la pulpa del fruto. El interés en ella ha propiciado numerosos patrocinios por disímiles personas que le adjudican «maravillosas virtudes».

Se debe tener cuidado con ingerirla en grandes cantidades pues tiene la distinción de poseer una cantidad considerable de oxalatos. Esas sustancias pueden causar insuficiencia renal aguda en personas con una función renal previamente normal. No se ha logrado determinar la cantidad exacta de carambola que una persona puede consumir con seguridad. Por lo tanto, con todas estas evidencias, no sería desacertado divulgar estos riesgos para que no sucedan desagradables percances a la salud… por carambola.

Fruta del pan o Guapén

Mayormente conocida en las zonas orientales cubanas. En Holguín le llaman malanga aérea, pero en Baracoa le conocen al árbol del pan como la Papa de Cuba. Al llegar a Guantánamo, su presencia es recurrente en las arboledas del monte. Es un alimento sano utilizado más que todo por la gente del campo, quienes emplean los frutos para obtener una especie de pan muy nutritivo; comiéndose, por ser parecidas a las castañas, crudas o tostadas sus semillas. Se utiliza también para la preparación de harina, de pastas, pan y galletas, puré, y en frituras.

La zona de Cuba donde más uso se le da es la oriental Baracoa, donde la especie se mece oronda y soberbia como suelen hacerlo las plantas endémicas de la isla y las exóticas amantes del clima tropical. Allá suele usarlo para elaborar papa rellena, frito como si fueran tostones o en una especie de bola de puré de guapén con queso y jamón. Su sabor recuerda mucho al del boniato frito en manteca de cerdo. Es suave, carnoso y también se come hervido o como si fuera fufú de plátano.

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Escrito por | Redacción TodoCuba

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