Regresando al patio donde se dan las calabazas gigantes de La Habana (+ Fotos)

martes, 27 de noviembre de 2018

En un artículo publicado anteriormente, contábamos la historia de unas calabazas gigantes que crecieron, sin ningún esfuerzo, en un patio del municipio habanero del Cotorro. Cuando llegamos nos explicaron que en una semana estas habrían crecido más.

Luego de tanta expectativa la larga espera llegó a su fin. Pasadas unas semanas las calabazas habían crecido aún mucho más, y sin poder ya seguir desafiando la gravedad, una de las calabazas gigantes finalmente cayó. Suerte para todos que no había nadie debajo de la mata.

Llegó a su fin con unas dimensiones de 58 libras, 87 centímetros de alto, 1,14 metros de su tallo a su copa, tallo de 60 centímetros de diámetro, mientras que por la cintura alcanzaba 50 centímetros y por la parte más gruesa llegó a los 97 centímetros. El peso final es de 58 libras y no de 85 como anunciamos en el reportaje anterior, debido a que aquel peso se obtuvo sosteniendo la calabaza desde el tallo que colgaba y no era oficial. La calabaza fue pesada en dos básculas para tener una mayor certeza y arrojó las mismas libras.

Luego de la caída, Lilia, la dueña de la calabaza, fue ante los ojos de todos los curiosos que procedió a cortarla. En su interior, de un amarillo intenso, hay una gran cantidad de semillas que sobrepasan las centenas. Así la vemos llegar a su fin en todo su esplendor.

Dos semanas después de conocer la noticia, se puede constatar que, las dos hermanas que seguían a la reina, tienen otras dos hermanas que ya tienen el tamaño de una calabaza común. Su dueña asegura que la tierra del patio nunca ha sido fertilizada ni ha recibido ayuda de abonos.

Aprovechando el tema les dejamos con una receta de la cocina cubana:

Calabaza asada

Ingredientes:

• 2 libras de calabaza
• 3 cucharadas de leche
• 4 cucharadas de harina de Castilla
• 2 huevos
• 1/2 barrita de mantequilla
• 1 ramita de perejil
• 1 cucharadita de sal
• Pimienta al gusto

Forma de elaboración:

Pelar y limpiar de semillas la calabaza y cortarla en pedazos medianos. Polvorear con pimienta molida, rebozar y freír, saltear en la mantequilla; colocar en una cacerola plana o sartén grande. Batir los huevos con la leche, la sal y verter sobre la calabaza. Hornear durante media hora o cocinar en olla hasta que se ablande. Adornar con perejil, o si prefiere con anillos de cebolla, tiras de ají pimiento asado o queso rayado.