¿Por qué Pilón fue considerado el mejor café de Cuba?

sábado, 8 de septiembre de 2018

Ninguna marca de café llegó a ser tan popular en la Cuba republicana como Pilón. Tan bueno se consideraba este café el pueblo convirtió el término en expresión socorrida para referirse a la buena calidad de algún producto. Decir ¡Pilón!, era decir “es bueno, póngale el cuño”.

La compañía elaboradora del café Pilón se fundó en el año 1909 y fue creciendo en el gusto de los consumidores hasta abarcar parte del mercado interno. Sin embargo, veinte años después era una de las muchas empresas cubanas que se dedicaban a la comercialización del café y contaba con apenas 16 empleados.

El salto de calidad lo dio Pilón en 1940 cuando la empresa se convirtió en la primera de su tipo en Cuba en industrializar por completo toda su producción e introducir el envase hermético para la venta del café. Otros de los adelantos que introdujo Pilón al proceso industrial se contaban las enfriadoras que depuraba y preservaban el grano.

Esta jugada permitió poner tierra de por medio con sus competidores y llegar a segmentos de mercado que las demás marcas de café cubano no podían abarcar. Cuando los rivales reaccionaron e introdujeron los cambios de Pilón, ya Pilón estaba demasiado lejos para poder ser alcanzada.

Al proceso industrial sumó también la más exquisita selección de la materia prima, adquiriendo sólo la de los cosecheros e intermediarios capaces de ofrecerles un grano con la mejor calidad.

En apenas diez años Pilón pasó de 16 empleados a 122 y multiplicó sus ganancias por diez. No sólo creció en el orden económico, sino que mejoró su crédito y aumentó su prestigio.

Hasta la llegada de la Revolución de 1959 el pueblo cubano se fue decantando cada vez más por Pilón, que, además, sabía utilizar con suma habilidad los engranajes de la publicidad.