Oasis Nelva, un pequeño restaurante en La Habana vieja que ofrece comida orgánica «gourmet»

sábado, 9 de marzo de 2019

Desde hace siete años Carmen Monteagudo García inició un negocio ecológico en el corazón de la destruida y contaminada Habana Vieja, el Oasis Nelva.

Justo en la intersección de las calles Muralla y Habana lo que empezó como una tienda de plantas ornamentales en diferentes formatos y especies, biofertilizantes y abonos naturales, desde hace tres años funciona también como creperie y un bar, cuya carta de ofertas también cuentan con la particularidad de ser orgánicos.

El principio fundamental del Oasis Nelva y sus responsables es que se puede vivir en armonía con la naturaleza, crear un estilo de vida saludable y que el cliente siempre puede encontrar en sus espacios un producto totalmente ecológico.

Por lo que en sus instalaciones se puede convivir con la comida y la especialidad de sus menús y por otro lado con la floristería donde se encuentran sus diferentes especies en armonía con el lugar.

Aparte de la venta de comida también es posible bajo su esquema, adquirir diversas plantas y especies ornamentales, que pueden ser ubicadas tanto en espacios interiores como en espacios exteriores.

Además, son partidarios de fomentar un entorno de armonía y participación con la comunidad, es por eso que intenta favorecer cursos de aprendizaje de especies naturales y su manejo adecuado, lo mismo que hábitos correctos y saludables en la alimentación.

En su decoración los propietarios intentan reciclar elementos y otorgar la mayor preponderancia a los ornamentos naturales.

La madera es la protagonista de sus muebles, tanto en las mesas como en las sillas.

Ambiente que invita a degustar de los platos en un entorno apacible y agradable.

También se abastecen de viveros y huertos urbanos y productos cosechados en una finca de la vecina provincia Artemisa.

Sin embargo, a pesar de la buena voluntad que mueve esta iniciativa, muchas personas no consiguen entender todavía cuál es su finalidad, por más simple que parezca.

Es así que sortear con las cuestiones económicas no siempre se vuelve sencillo y lo que pudiera pensarse como un negocio solvente no lo es tanto.

El dinero es en última instancia y factor necesario para el sostenimiento práctico del negocio, aunque sus dueños afirman que no es lo que realmente otorga vida al Oasis Nelva.

Su compromiso ambiental y el empeño por integrarse a la comunidad es lo que en verdad sostiene este rincón verde en la cada vez más desvencijada Habana.

Ideal para reuniones y encuentros de grupos de hasta 20 personas, lo que distingue esta peculiar cafetería en el corazón de La Habana Vieja es su comida saludable, con un frescura natural que la ubican como las mejores opciones.

Visitar el Oasis Nelva es acceder a una propuesta gourmet con toques cubanos, en los que el cliente siempre saldrá complacido por los sabores sublimes que degustará y la elegante presentación y cuidado con que son servidos en su mesa.

Una sola mira a su carta es ya motivo de que nuestro apetito quede satisfecho y las expectativas son cumplidas al ciento por ciento.

Si su deseo es disfrutar de una variedad de crepes dulces y saladas, ensaladas, jugos naturales y sándwiches con ingredientes como atún, pollo, salmón, jamón o las insólitas combinaciones de Nutella o dulce de leche, pues atrévase a visitar este espacio y convierta su recorrido por las calles del centro histórico de La Habana en una aventura culinaria.

Este es uno de los lugares imperdibles que hay que visitar y conocer en Cuba.