¿Conoces la historia de La Muralla de La Habana?

domingo, 15 de noviembre de 2020

Cerca del Ferrocarril habanero, y en otras partes de la ciudad, se pueden observar pedazos de pared dispuestas en sucesión. Se trata de los restos de La Muralla de La Habana; una muralla de cantería que iba desde La Punta hasta el Arsenal, con baluartes, garitas y puertas con puentes levadizos.

La Habana siempre ha sido un destino muy codiciado. Las fortificaciones que la han custodiado a lo largo del tiempo, fueron construidas con el fin de protegerla del ataque de corsarios y piratas que ponían en peligro la vida de los peninsulares y las riquezas que la corona almacenó en la villa.

Una muralla para proteger la ciudad de La Habana

Sin embargo, los filibusteros era huesos difíciles de roer. Surge, entonces, la idea de crear una muralla para evitar, por vía terrestre, el acceso de enemigos. La obra terminó de construirse en 1698.

Su extensión era de 4 892 metros, tenía 1,40 metros de espesor y 10 de altura; y contaban con una dotación de 3 400 hombres y un armamento de 180 piezas.

Al inicio, la muralla fue dotada de dos puertas: Puerta de La Muralla (después llamada Puerta de Tierra) y Puerta de La Punta. Más tarde fue necesario la apertura de otras entradas, que terminaron siendo nueve.

Una muralla inútil

La parte de la urbe que estaba dentro de la muralla comenzó a ser llamada La Habana Intramuros, mientras el resto, de Extramuros.

En 1863, la idea inicial perdió factibilidad y comenzó su demolición con el derrumbe de la gran pared; proceso que duró hasta comienzos del siglo XX.

Según varios historiadores, la muralla nunca tuvo una utilidad real, pues jamás enfrentó un asedio, ni contuvo máquinas de asalto.

A pesar de la comprobada inutilidad de la construcción, marcó las vistas de la Capital por 123 años. Hoy quedan restos dispersos en la Habana Vieja, como La Puerta de la Tenaza que se halla en Egido y Desamparados, donde se destaca un lienzo de la mole. También, frente a la estación central de ferrocarriles, se conservan algunos trozos, al igual que en la calle Teniente Rey y frente al museo de la Revolución.