Envíos a Cuba desde Miami, ese pequeño gran negocio (Parte 1)

miércoles, 5 de diciembre de 2018

El comercio de envíos de mercancías de todos tipos con destino a los puertos de la isla se ha mantenido durante muchos años casi invisible, tanto para los cubanos como para los residentes en La Florida. Ha sido prohibido la divulgación de información sobre este tema a los órganos oficiales de la prensa cubana y no aparecen en ninguna estadística del país. Estos envíos cada vez son más frecuentes y debido al embargo muchas de estas agencias, en ambos países han logrado tener un próspero y lucrativo negocio.

Debido a los altos volúmenes de carga y la diversidad de estas ha sido necesaria la construcción de nuevas naves de almacenamiento en lo que ha sido llamada como la Zona de desarrollo del Mariel. Un funcionario de la Aduana General de la República afirma que es demasiado alto el flujo de los envíos por lo que se ha vuelto imposible la manipulación de los paquetes en La Habana, la tecnología es antigua y hay muchos procesos que se realizan de manera manual.

A causa de las afluencia de los envíos y la lentitud del proceso de manipulación y entrega muchas de la agencias y compañías de envíos a Cuba se quejan de que aunque la carga llega a la isla en tiempo para el cumplimiento de los contratos, en los almacenes de la Aduana pueden pasarse un mes o más y todo debido a la burocracia.

A finales del 2009 fue autorizado por el Gobierno de los Estados Unidos el envío de paquetes hacia Cuba sin restricciones. Igualmente se aprobó un aumento de cantidades y cualquier cubano podría recibirlos, excepto los altos dirigentes y entidades estatales. Fue el Gobierno cubano el que restringió todas estas facilidades.

Debido a estas autorizaciones y a la imposibilidad de pesquisar los bultos a fondo, utilizando el embargo como pretexto el gobierno cubano ha logrado proveer a sus entidades estatales con los insumos que necesitan; y esto pasando por alto el hecho de que estos envíos a Cuba solo son autorizados por el Departamento de Comercio de los Estados Unidos para envíos de cargas no comerciales a la isla.

Esta comercialización ha permitido la creación de muchas empresas de envío en el extranjero y hasta recepción y distribución en la isla, además de compañías que se encuentran con sucursales en países y traen los envíos por terceros países.

El trasiego, recepción y distribución de carga aérea y marítima se ha convertido en la isla en un negocio tan rentable que deja millones de dólares todos los años, y solamente en concepto del pago de impuestos arancelarios básicos y de las licencias de operación para las compañías extranjeras aprobadas por Cuba.

Con la aprobación en 2009 de estos envíos solo se logró la legalización de un negocio que desde mucho tiempo antes se estaba realizando como contrabando.

Fuente: Cubanet