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Un bebé en La Habana logra salvarse gracias a una donación de sangre enviada desde Santiago

Un bebé cubano recién nacido en La Habana salvó la vida luego de que se encontrara sangre para él en Santiago de Cuba.

Un reporte de la prensa estatal en la isla celebró el gesto de solidaridad que expuso de fondo la compleja situación de la Salud en la mayor de las Antillas.



La doctora Naila Ayrado Rivero que utiliza normalmente sus redes sociales para destacar las obras del régimen cubano compartió imágenes de un reportaje televisivo de la Revista Buenos Días donde contaron las vicisitudes para salvar a este bebé que nació en el Hospital Docente Ginecobstétrico Ramón González Coro de la capital.

Rosmery Durán he llorado contigo de amor de orgullo de fe en mi tierra…La solidaridad y el amor mueven montañas y libran batallas con la muerte en nuestros hospitales día a día escribe la doctora Ayrado Rivero antes de contar el relato.

Esta es la historia del bebé de Rosmery Durán paciente del Hospital Docente Ginecobstétrico Ramón González Coro que a sólo horas de dar a luz sufrió la peor pesadilla de una madre su pequeño se puso intensamente amarillo por desarrollar una hemólisis grave que le llevó a la terapia con peligro inminente para su vida una complicación del Conflicto RH en un recién nacido con un tipo sanguíneo muy raro parecido a lo que vive Paloma con su hija en la novela Suerte de vivir hacía un rechazo agudo a la sangre explica la doctora Naila Ayrado.

La especialista médica detalla que el hecho es muy poco común en los nacimientos pero requiere medidas urgentes para salvar la vida de los recién nacidos.

Según Ayrado Rivero no había reservas de esta sangre en la capital cubana pero se tenía el reporte de que al menos dos mujeres vivían con ese tipo de sangre en Santiago de Cuba y que desde el otro extremo del país se coordinó el envío de esta carga tan valiosa.

Un evento que ocurre en menos del 1 de los neonatos y que en su caso coincidía con una variedad de sangre dificilísima de encontrar sólo dos mujeres en Santiago de Cuba contaban con éste tipo de sangre y desde allá y sin escatimar esfuerzos para que llegara a fluir en las arterias y venas del bebito lo antes posible llegó la vida roja rutilante fresca invaluable cuenta la doctora.

Otra vez la esperanza y la alegría inundó el rostro de los padres un color rosado y unos labios rojos volvieron al principito y el alivio y la fe regresaron a las manos y corazones de los galenos y especialistas que atendieron el caso agregó la cubana.

Escrito por | Redacción TodoCuba

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