Sthefany Pérez responde a críticas tras mostrar solo la cara amable de Cuba en su visita familiar

viernes, 8 de agosto de 2025

La modelo cubana Sthefany Pérez, célebre en España por su participación en el reality «La isla de las tentaciones», se ha visto envuelta en una controversia digital tras compartir en sus redes sociales la reciente estadía en La Habana junto a su pareja, el español Tadeo Corrales Garrido.

El objetivo principal del viaje fue reencontrarse con su madre y otros miembros de su familia residente en la isla. Sin embargo, las imágenes publicadas por Corrales en Instagram —en las que ambos aparecen sonrientes ante sitios emblemáticos habaneros como el Capitolio— generaron un encendido debate. Muchos internautas interpretaron que solo se reflejaba una imagen idealizada de Cuba, dejando de lado los problemas graves que afectan a la población.

Entre los comentarios que inundaron las publicaciones, se repetían llamados para que la pareja abordara aspectos como los apagones, las carencias alimenticias y demás dificultades cotidianas: “¿Y los apagones?”, “No basta con retratar los monumentos, deberían hablar del hambre y la miseria”, reclamaron algunos usuarios.

Ante el alud de críticas, Sthefany respondió en sus redes defendiendo su elección: “Vine a ver a mi mamá y a mi familia, no a hablar de problemas”. Además aseguró que su pareja sabe adecuarse a la realidad cubana y que la prioridad era disfrutar del círculo íntimo, algo que también recibió el apoyo de parte de sus seguidores, quienes recalcaron que cada quien es libre de compartir lo que estime oportuno.

No obstante, muchos insistieron en que figuras públicas, especialmente aquellas con gran alcance, tienen una responsabilidad mayor a la hora de visibilizar la situación real que atraviesan los ciudadanos de la isla. Hubo incluso testimonios de cubanos en el extranjero que señalaron la disparidad entre las estampas coloridas difundidas por la modelo y las penurias diarias que enfrentan las familias: desde la crisis energética hasta la precariedad en escuelas y barrios.

Esta discusión ha evidenciado la tensión existente tanto entre la comunidad cubana del exilio como entre quienes permanecen en la isla, acerca de la responsabilidad de mostrar una Cuba realista versus la decisión personal de proyectar momentos felices y familiares. Muchos se preguntan si resulta legítimo disfrutar la estancia en Cuba sin hacer alusión a sus problemas sociales y económicos.

A pesar del revuelo, la joven modelo reiteró que su propósito era compartir encuentros cercanos, afectos familiares y vivencias personales durante su viaje, alejándose deliberadamente de los conflictos que atraviesa la isla y que tanto divisorio generan entre los cubanos del mundo.