Polémica en las redes: Wampi desata furor con vistazo a ‘El Rey de La Habana 7’

martes, 19 de agosto de 2025

El artista urbano Wampi ha logrado nuevamente convertirse en el centro de las conversaciones en el mundo digital tras compartir un breve adelanto de su próximo sencillo, ‘El Rey de La Habana 7’, en Instagram. La publicación, que rápidamente se viralizó, no solo puso a girar la farándula cubana en torno a su música, sino también a su vida personal y a la de su entorno cercano.

En apenas unos segundos de video, Wampi reveló una escena donde destaca una bailarina con una camiseta roja de La Familia Cubana, generando una ola de especulaciones entre los seguidores. Muchos interpretaron este detalle como una referencia a Samantha Hernández, expareja del cantante y figura vinculada anteriormente al mismo proyecto musical, aunque la protagonista del clip no era ella sino una modelo que claramente imitaba su presencia y estilo. El guiño resultó suficiente para que cientos de usuarios asumieran que el mensaje del adelanto estaba dirigido indirectamente a Samantha.

La controversia no surgió de la nada. Días antes, el lanzamiento de una caricatura promocional del tema ya había sugerido conexiones y rivalidades personales dentro del ambiente urbano cubano. Usuarios identificaron a personajes que, según ellos, hacían alusión tanto a Samantha Hernández como a Osniel Kimii, insinuando vínculos sentimentales y tensiones no resueltas. Las sospechas aumentaron cuando Kimii publicó en sus historias de Instagram un video junto a una mujer que el público asoció, de nuevo, con Samantha, usando como banda sonora ‘Roma’, otro tema de Wampi.

La propuesta audiovisual del nuevo sencillo retoma símbolos y escenarios vistos en aquella caricatura, ampliando una narrativa que va mucho más allá de la música misma. Cada detalle visual fue minuciosamente analizado por los fans, quienes han convertido la polémica en una especie de juego de referencias e interpretaciones.

La figura de Samantha Hernández ha ganado un protagonismo inesperado en las reacciones del público, a tal punto que opaca incluso el interés por la propia canción. Comentarios como “El baile de Samantha, morí”, “Eso es una directa pa’ la del pulóver rojo” o “La ex no falla, Wampi está dando clases” se repitieron insistentemente, mientras otros aseguraban que todo era «más emocionante que una serie de Netflix» por el dramatismo de las indirectas.

En menos de un día, la publicación original ya sobrepasaba las 22 mil interacciones, recibiendo menciones de reconocidas figuras del género como Kenny Robert, Cimafunk, Harryson y Hallel Génesis. Entre las respuestas, destacó la de Kenny, quien escribió: “A no, pérate”, en lo que muchos interpretaron como un gesto de asombro o complicidad ante la controversia.

Más allá del impacto musical, la estrategia de Wampi ha transformado su promoción en una verdadera telenovela digital, donde la audiencia participa activamente descifrando el subtexto y los guiños personales en cada nuevo capítulo. La controversia, el marketing y el espectáculo parecen fusionarse en una fórmula que mantiene a todos atentos al próximo movimiento del artista.