Kenny Robert se pronuncia con humor ante el revuelo de sus fans: “¡Las mujeres no son lo mío!” (Video)

jueves, 31 de julio de 2025

El conocido influencer cubano Kenny Robert volvió a ser el centro de la conversación en redes sociales, esta vez por el inesperado giro de un video donde mostró sus dotes bailando de manera sugestiva. El clip rápidamente atrajo decenas de comentarios entusiastas –y atrevidos– de seguidoras que llenaron la publicación de piropos y bromas, entre ellos frases como: “¿Kenny, tú no haces tortilla?” o “Hazme un hijo y abandóname”.

No obstante, la reacción de Kenny superó toda expectativa. Con su característico toque cómico y teatral, se dirigió directamente a quienes lo acribillaban a mensajes: “¡Dejen la tortilla! ¡No me gustan las mujeres! ¡No me gustan!”, exclamó entre risas y gestos de agotamiento ante el alboroto generado.

El creador digital aprovechó la situación para reírse de sí mismo y, emulando un monólogo humorístico, aclaró sin tapujos lo que siente: aseguró que los cuerpos masculinos no le resultan atractivos, usando una ingeniosa comparación aludiendo a que los ve como «tentáculos». Kenny no dudó en afirmar que su sensibilidad y forma de ser siempre han estado más del lado femenino, aludiendo a su infancia entre muñecas Barbie, uñas brillantes y peinados con torniquetes.

Lejos de cualquier postura ofensiva, buscó sacar sonrisas y hacer gala de su autenticidad. Como muestra de su ironía, se autonombró «ama de casa con hijos” y presentó a su perro como la evidencia de su faceta maternal.

El cierre del video fue a todo ritmo y emoción: Kenny interpretó fragmentos del tema “Yo soy una mujer” de Jenni Rivera, enfatizando con voz y gesto los versos: “Yo soy una mujer de carne y hueso, yo soy una mujer que se enamora”.

En la sección de comentarios, el influencer agradeció el furor causado y comentó –en tono afectuoso– que el cariño y las ocurrencias de sus seguidores siempre logran que su día sea más feliz. En definitiva, el episodio concluyó no solo con muchas risas, sino con la claridad habitual de Kenny y un espectáculo de espontaneidad que sus fans difícilmente olvidarán.