Chocolate MC protagoniza un videojuego como héroe urbano enfrentando a Díaz-Canel (Video)

jueves, 31 de julio de 2025

El universo de los videojuegos cubanos suma una propuesta audaz: Cuban Fighters, un título aún en desarrollo que ya está generando revuelo en redes sociales. La razón principal es la presencia como personaje jugable de Chocolate MC, conocido popularmente como «El Rey del Reparto» y una figura polémica dentro de la música urbana cubana.

En este juego con estética retro y espíritu contestatario, el avatar digital de Chocolate MC despliega un característico ataque especial inspirado en una de sus canciones emblemáticas: lanza un “palón” como habilidad principal, un guiño directo a su éxito “El palón divino”. La combinación de elementos musicales y confrontaciones simbólicas va más allá del mero homenaje.

Uno de los momentos que más comentarios ha suscitado muestra a Chocolate MC atacando un saco de boxeo con el rostro de Miguel Díaz-Canel, actual mandatario de Cuba. Esta secuencia, cargada de sátira y humor político, encapsula tanto el tono irreverente como el trasfondo social que el desarrollador –un joven apasionado por los videojuegos y la programación– ha querido imprimirle a su creación.

El responsable del juego ha utilizado plataformas como TikTok para difundir avances y animar a los seguidores a probar esta versión preliminar, invitando además a sugerir otras personalidades del panorama cubano que pudieran añadirse como posibles luchadores en entregas futuras de Cuban Fighters.

El proyecto ha sido aplaudido por usuarios en redes sociales, que destacan su mezcla de cultura popular, sátira política y creatividad. Comentarios como “Esto sí es arte contestatario” y “Chocolate contra el sistema, nivel Dios” retratan el entusiasmo y el apoyo de la comunidad cubana, especialmente fuera de la isla, hacia este tipo de contenidos irreverentes.

A pesar de que Cuban Fighters se encuentra en una fase temprana, se perfila como un guiño divertido y jugable a la realidad social cubana, donde la ironía, la crítica y el entretenimiento se entrelazan en un entorno virtual capaz de conectar resonancias muy reales.