Frank Abel anuncia un receso en su trayectoria mediática para enfocarse en su bienestar y su familia

miércoles, 30 de julio de 2025

Frank Abel, reconocido presentador cubano con 25 años de carrera en los medios de comunicación, ha comunicado que hará una pausa indefinida en sus actividades profesionales. Su retiro, que fue hecho público este viernes, obedece al agotamiento emocional, a dificultades judiciales, así como a recientes complicaciones de salud que lo llevaron incluso a ser hospitalizado.

En sus declaraciones, Frank fue sincero al compartir que necesita apartarse del ritmo frenético de los medios para atender su salud mental y concentrarse en los aspectos personales de su vida: está atravesando un proceso ante la corte de migración, continúa pendiente de tratamientos médicos y, según confesó, las preocupaciones acumuladas han impactado en su capacidad para continuar grabando. «Siento que debo priorizar a la familia y cuidar de mi estabilidad», reconoció en su emotivo mensaje de despedida del programa Destino Tolk.

A diferencia de lo que algunos podrían interpretar, su salida fue una decisión propia y contó con el apoyo del equipo del programa, quienes reafirmaron que Frank siempre tendrá abiertas las puertas si decide regresar. El presentador también adelantó un nuevo proyecto personal: contraerá matrimonio con su pareja, quien actualmente reside fuera de Florida, lo que representa un cambio trascendental en su vida familiar y afectiva.

«Busco alejarme de las malas noticias y del ambiente tóxico que a veces rodea al entorno mediático,» expresó Frank Abel, señalando la importancia de un retiro que no ve como un adiós definitivo, sino como una etapa de sanación y reencuentro consigo mismo.

El equipo de Destino Tolk reaccionó al anuncio con un mensaje de apoyo, resaltando la valentía de Frank al reconocer su fragilidad y la necesidad de priorizar su bienestar por encima de la presión pública. El gesto de Frank Abel ha generado eco entre quienes han seguido su trayectoria, tanto en Cuba como en la diáspora, demostrando que hacer una pausa para cuidar de la salud mental y el entorno afectivo también es un acto de valentía en tiempos de sobreexposición mediática.