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Ulises Toirac aprovecha el Día de los Padres para contar una historia familiar: Me siento súper completo

El humorista cubano Ulises Toirac ha querido aprovechar la fecha del Día de los Padres para contar una historia familiar.

En sus redes sociales Toirac compartió con sus seguidores el gran amor que siente por su mascota una perrita llamada Lizzy quien actualmente se encuentra enferma.



Antes de comenzar el humorista aclaró que aunque no tiene hijos da la vida por sus sobrinos y ahijados y aseguró que se siente súper completo .

El Día de los Padres tiene muchas acepciones. Yo como que no tengo hijos pero sobrinos a los que adoro y sé que es recíproco y ahijados por los que doy la vida y sé que la dan por mí me siento súper completo. Pero además me siento padre de mis mascotas. Y ya que una de ellas lucha por su salud quiero hacerles su historia en esta ocasión comentó el artista.

Ulises contó que a Lizzy la encontró su esposa Alina hace cinco años en los bajos del edificio de su trabajo.

Una perrita sarnosa pero con unos ojos bellos deambulaba Le ofrecían comida y la aceptaba con delicadeza. Siempre con sus ojazos brillando bajo una piel llena de heridas y casi totalmente en carne viva rememora.

Poco tiempo antes el homurista y su esposa habían perdido a su otra mascota y todavía estaban de luto.

Yo estaba de viaje cuando recibí un mensaje desde Cuba. Compartía con mi primo en su trabajo: ¿Podemos quedarnos con una perrita bellísima que anda dando vueltas por los bajos de mi trabajo?… Y no había terminado de decir esas cosas y ya estaba vibrando el teléfono nuevamente. Lo miro y veo la foto de Alina cargando con la perra en un auto. Vaya… parece que ya sabía que iba a decir que sí pensé cuenta.

Pocos días después cuando regresó a La Habana encontró a Lizzy instalada en la casa. Esto nos va a costar caro atiné a pronunciar riéndome y acariciando aquella alegre perrita que de solo verme se dió cuenta que yo no era el que mandaba pero que igual había que pintarme mono. Y costó caro. En dinero en cariño y en atenciones. Pero era una maravilla ver cómo avanzaba .

Lizzy es una callejera hermosa. Debe tener algún gen de perro labrador por determinadas características de su apariencia. Recuerdo que una tarde la llevábamos en un auto a ver al veterinario y sacaba la cabeza por la ventana. Su cabeza fué lo primero que recuperó el pelo. En un semáforo el chofer del auto se detuvo y de un auto que se detuvo a un lado una niña gritó: Mira mamá… ¡una labradora Casi inmediatamente Lizzy se incorporó y quedó a la vista el resto de su cuerpo la niña cambió el tono pero no pudo callarse: ¡Sarnosa .

Lizzy se hizo dueña primero de la casa luego de la cuadra y finalmente del barrio. En la medida que recuperaba su lozanía para solo quedar una cicatriz de la sarna en uno de sus costados aumentaba su confianza y al parecer su creencia en que era la dueña de todo aquello. Especial enfasis en los niños en patinetas y bicicleta. No hay manera que pase uno sin que proteste. Al parecer sufrió abuso en su vida anterior de callejera especulamos nosotros dijo.

Ulises cuenta que Lizzy terminó haciéndose amiga de su gata y se dejó acariciar por cuanta gente llegaba a la casa.

De que nos ha robado por completo el corazón no te quepa la menor duda. No hay perra más jodedora y apacible a la vez mas zorra y bajeadora. Ni más inteligente. Ni siquiera hay que decirle las cosas. Entiende las señas con toda perfección .

Ahora dime si no es pa ponerse nervioso cuando entra en una crisis de salud. Si me hubiera dado tiempo lo hubiera dicho en aquél momento pero ahora lo digo cada día de mi vida: ¡Claro que puedes llevarla para la casa concluyó.

Escrito por | Redacción TodoCuba

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