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The Guardian: El colapso de Cuba en La Habana Vieja

El periódico británico The Guardian contó este lunes en un especial la pésima situación de la vivienda en La Habana Vieja como un reflejo del colapso generalizado del país. Algunas fuentes sugieren que el gobierno permite que los edificios se derrumben para poder comprarlos a bajo precio y convertirlos en infraestructura turística .

Las voces de este reportaje revelan una realidad que se aleja de la imagen de un paraíso caribeño de la vida en edificios ruinosos entre ratas chinches cucarachas y humedades con continuos cortes de luz y agua y con un poder adquisitivo muy limitado señaló el citado medio antes de contar la dura historia de cubanos que sobreviven en La Habana Vieja.



Cuarenta personas que han perdido su hogar viven en el albergue La Coubre. Tiran la basura por las ventanas porque les cuesta sentir el lugar como propio. Marlene de 50 años dice que su experiencia en el refugio puede afectarlos por el resto de sus vidas. Su hija Keyla María está traumatizada como tantos otros niños que viven aquí señaló The Guardian.

La madre de Marlene tenía cáncer de pulmón y en las condiciones de vida del refugio su salud se deterioró drásticamente. Vivió mal con sufrimiento con agonía y le rogué que pudiera vivir los meses que le quedaban de vida con dignidad pero no sucedió contó la cubana.

Daian de 17 años vende refrescos en la calle para ganar algo de dinero. Según The Guardian los niños del refugio se ven obligados a madurar temprano.

Artelis de 31 años estaba en su apartamento con su hijo cuando el edificio se derrumbó. Su bloque comenzó a degradarse en 1984 y colapsó en 2018. Tuvieron que vivir en la calle durante ocho días. El gobierno dijo que la compensaría por sus muebles pero esto nunca sucedió.

Bryan se enferma a menudo por el frío y los mosquitos en el refugio. Su padre vive en los Estados Unidos y envía dinero a casa. Gracias a esto y a los pocos ingresos que gana Artelis puede cubrir sus necesidades básicas y las de Bryan. Ella es consciente de que será difícil encontrar un lugar más seguro para que su hijo viva por lo que tiene la intención de enviarlo con su padre cuando sea un poco mayor.

Marta de 62 años es tía del preso políticos Denís Solís uno de los tres opositores presos del Movimiento San Isidro MSI . A pesar de haber trabajado como inspectora de reforma urbana aduanas y archivo histórico la pensión de Marta de 1540 pesos no alcanza para subsistir un mes. En el mercado negro un paquete de pollo cuesta 1200 pesos. Marta hace los mandados de sus vecinos salvándolos de colas que pueden durar más de 24 horas y lavando la ropa a mano.

El futuro parece sombrío. Para la juventud lo veo bastante feo y podrido dice Marta a The Guardian.

Escrito por | Redacción TodoCuba

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