Se apaga una luz en el cine cubano: muere Rigoberto Senarega

lunes, 14 de julio de 2025

**El cine cubano de luto: fallece Rigoberto Senarega, referente tras la cámara y ejemplo de humanidad**

El séptimo arte en Cuba pierde a una de sus figuras esenciales con la muerte de Rigoberto Senarega, profesional admirado por su legado artístico y su notable calidad humana. La triste noticia fue difundida por el actor Héctor Noas, quien compartió emotivas palabras en las redes sociales y evocó los inicios de ambos en los turbulentos años 80, época en la que el cine cubano florecía, impulsado más por el talento y el esfuerzo colectivo que por los recursos técnicos.

Durante su carrera, Senarega colaboró en proyectos tan reconocidos como “El Hombre de Venus”, bajo la dirección de Charlie Medina, y estuvo implicado en las primeras obras de Ernesto Daranas, como “La Vida en Rosa” y la referencial “Los Dioses Rotos”. Estas películas no solo evidenciaron su destreza tras la cámara, sino que también fueron escenario de su generosidad y espíritu solidario, aspectos que definieron su caminar profesional y personal.

Quienes trabajaron con él destacan que crear a su lado era una experiencia enriquecedora e inspiradora. Héctor Noas subrayó que la grandeza de Senarega trascendía la técnica: su nobleza y vocación de compañerismo hacían posible construir no solo películas, sino lazos duraderos sobre una base de afecto y respeto.

Más allá del set, Senarega fue un hombre de familia dedicado, orgulloso padre de dos hijos y esposo comprometido, conocido por fortalecer relaciones sinceras dentro y fuera del ámbito cinematográfico.

Cineasta integral, con formación inicial en Geografía‑Pedagogía y posterior especialización en fotografía, Senarega ejerció como profesor en el Instituto Superior de Arte (ISA). Su paso por la docencia contribuyó a formar nuevas generaciones de creadores, dejando una huella que permanece viva en el cine cubano.

El gremio artístico y quienes le conocieron personalmente lamentan su partida con profundo pesar. Amigos y colegas se disponen a rendirle homenaje con el merecido reconocimiento y un aplauso prolongado que celebra su vida y obra.

Rigoberto Senarega no será olvidado. El impacto de su mirada y su ejemplo seguirán inspirando a quienes sueñan con una cinematografía arraigada en la sinceridad, la sensibilidad y la libertad creativa.