Preso político del 11 de Julio en huelga de hambre exige revisión de su caso

miércoles, 5 de junio de 2024

El preso político Alexander Guillermo Martínez Amoroso ha estado en huelga de hambre por más de una semana demandando a las autoridades una revisión de su sentencia la cual considera injusta.

“Lleva como doce o trece días plantado. Está haciendo una huelga de hambre de esas que ellos mismos se implantan ahí para que hagan justicia con él que le han echado 18 años por gusto y pide que revisen la causa que vuelvan a revisar los videos” señaló a Martí Noticias Noraisy de la Caridad Poyo Cuellar cuñada del preso político.

A pesar de esto “no han ido a verlo y alguien tiene que ir a donde está él para saber porque él es un ser humano”.

El activista Marcel Valdés confirmó en Facebook que Alexander “está plantado ya que lleva más de dos años preso injustamente y no piensa seguir aceptando semejante arbitrariedad”.

Martínez Amoroso participante de las protestas de julio de 2021 en la barriada habanera La Güinera fue sancionado por el delito de sedición a 18 años de privación de libertad sentencia que cumple en el Combinado del Este.

“Él estaba en la ‘tumultera’ esa del 12 de julio” pero no estaba tirando piedras como dijeron en el juicio” aseguró la cuñada.

Fue juzgado junto a otros 14 manifestantes los días 14 15 y 16 de diciembre de 2021 en la sala de Delitos Contra la Seguridad del Estado perteneciente al Tribunal Municipal Popular de Diez de Octubre.

De acuerdo al documento de Casación expedido por el Tribunal Supremo el hombre trabajador por cuenta propia de 46 años al momento de su arresto estuvo grabando las manifestaciones pero también aparece en otro video tirando piedras a los militares.

Este caso es un claro ejemplo de la represión sistemática del régimen cubano contra los presos políticos. La falta de atención médica y legal adecuada sumada a las severas sentencias basadas en pruebas cuestionables refleja la brutalidad y la injusticia que enfrentan aquellos que se atreven a alzar su voz en Cuba. La huelga de hambre de Martínez Amoroso es una desesperada llamada de atención hacia una situación que requiere intervención y justicia internacional.