Luis Alberto García arremete contra Cimex por irregularidades con el combustible: ¿Podré llenar el tanque o soy enemigo del sistema?

lunes, 28 de julio de 2025

El reconocido actor cubano Luis Alberto García desató una ola de comentarios en redes sociales tras expresar, con su característico sarcasmo, su indignación contra la corporación estatal Cimex a raíz de los persistentes problemas con la plataforma Ticket para la distribución de combustible en La Habana.

Todo ocurrió cuando García, pese a contar con una cita validada para adquirir los 40 litros de gasolina regular asignados, fue impedido de completar su compra en un servicentro capitalino. La entidad estatal alegó fallos en su sistema de registro, argumento que el artista no dudó en atacar mediante una publicación repleta de ironía sobre la confusión y la falta de eficiencia en la gestión cotidiana.

A partir del 1 de agosto, Cimex implementará una nueva regulación que solo permitirá el uso del documento de circulación para validar el suministro, anunciando el cambio tras múltiples reclamos ciudadanos como el del actor. Sin embargo, para García la aclaración llega demasiado tarde, pues ya se vio privado de su combustible pese a cumplir con los trámites establecidos.

Mediante sus redes, García cuestionó: “¿Logrará CIMEX que recupere los 40 litros que ya me quitaron?”. En su texto, también arremetió contra el trato recibido por parte del personal, aludiendo al repetido uso de la palabra “compañero” para justificar lo que denominó el «inmovilismo» burocrático. Así, el actor dejó ver que su crítica no solo es logística, sino abiertamente dirigida contra la manera en que se maneja la autoridad y la burocracia en la Isla.

Su queja trascendió lo anecdótico y se transformó en el reflejo de un malestar colectivo: el de una ciudadanía hastiada por la incertidumbre, la escasez y el peso de las regulaciones que a menudo parecen diseñadas más para complicar la vida que para resolver problemas concretos. García, con una mezcla de humor ácido y pesimismo, expresó lo que muchos viven y piensan, pero pocos se atreven a decir públicamente.

La publicación no tardó en generar respuestas de todo tipo. Varios usuarios, resignados, bromeaban sobre la posibilidad de que la próxima vez le exijan hasta exámenes médicos, mientras otros apelaban a refranes para ilustrar la dificultad de corregir viejas prácticas. Sin embargo, en el trasfondo de todos los comentarios subyace un sentimiento generalizado de desencanto y cansancio ante las trabas de la vida diaria en Cuba.

García ha vuelto a exponer, con su inconfundible estilo, lo absurdo de un sistema donde reclamar derechos convierte al ciudadano en blanco de sospecha, y donde el sarcasmo parece la mejor defensa ante los sinsentidos burocráticos.

El debate sobre si Cimex enmendará lo sucedido o perpetuará su historial de ineficiencia permanece abierto. Una certeza sí deja esto: mientras artistas como Luis Alberto García continúen usando su voz, el malestar social seguirá encontrando eco en el espacio público digital.