Frank Abel anuncia un alto en su trayectoria mediática para priorizar su bienestar y la familia

martes, 29 de julio de 2025

El conocido presentador cubano Frank Abel ha decidido pausar su vida profesional tras más de dos décadas de dedicación al trabajo audiovisual. Su salida de los escenarios y de las cámaras, lejos de obedecer a motivos laborales transitorios, responde a la necesidad de atender su salud física y emocional, así como de resolver circunstancias personales y jurídicas que atraviesa en estos momentos.

En un comunicado reciente, el comunicador reveló su retiro temporal del programa Destino Tolk, explicando que atraviesa un intenso desgaste psicológico causado por el estrés acumulado, problemas legales ligados a un proceso migratorio y una preocupación constante por su estado de salud. De hecho, Frank Abel ha enfrentado hospitalizaciones y actualmente sigue recibiendo atención médica. Según sus propias palabras, la ansiedad y el nerviosismo han hecho insostenible la rutina de grabaciones: “No puedo continuar con el nivel de preocupación y presión que cargo”.

La determinación, subrayó Abel, partió de una introspección personal y no de presiones externas. Por el contrario, el equipo del programa le ha mostrado comprensión y cariño, manteniendo abierta la posibilidad de que colabore eventualmente a distancia si así lo desea. “La opción de regresar en el futuro existe y me siento agradecido por ello”, señaló, reconociendo el apoyo incondicional de sus colegas.

No obstante, el presentador afronta este cambio con esperanza: además de salvaguardar su salud mental, Frank Abel planea casarse en breve. Su pareja, a quien considera un sostén fundamental en su vida, reside fuera de Florida, y ambos han decidido comenzar juntos una nueva etapa lejos de la exposición mediática. Así, el conductor enfatizó que, en esta fase, la familia y los afectos superan cualquier otro compromiso público.

Si bien dejó claro que no es una despedida definitiva, la pausa resulta fundamental para tomar distancia de los problemas y alejarse del ambiente negativo que, según él, domina en muchos espacios de comunicación. “Huyo de las noticias cargadas de mentira y toxicidad, necesito detenerme y cuidar mi tranquilidad”, compartió Abel con honestidad.

La reacción de la audiencia y de sus compañeros de trabajo no se hizo esperar. Desde las cuentas oficiales de Destino Tolk se publicaron mensajes de solidaridad y empatía, recordando la importancia de apoyar a quienes atraviesan situaciones difíciles y recordando a Frank Abel que siempre tendrá las puertas abiertas para regresar cuando lo desee. “Quienes atacan a este hombre olvidan lo duro que es lidiar con la depresión. Aquí siempre tendrá un hogar”, escribieron sus colegas.

La decisión de Frank Abel ha sido recibida con respeto tanto en la comunidad cubana como entre los seguidores del exilio, quienes ven en su acto una demostración de valentía al elegir la recuperación personal y el amor por encima del reconocimiento público.

En una era que privilegia la exposición constante, tomar tiempo para uno mismo y cuidar los vínculos próximos constituye también un acto inspirador.