Daniela Reyes rompe esquemas al confesar su uso preventivo de bótox y enciende el debate en redes sociales (Video)

jueves, 31 de julio de 2025

La popular influencer cubana Daniela Reyes, de 27 años y conocida por su activa presencia en Instagram y TikTok, ha generado un intenso intercambio de opiniones en redes sociales tras exponer abiertamente que utiliza bótox como parte de su rutina para proteger la piel desde una edad temprana.

En sus plataformas, Reyes decidió documentar con total sinceridad el momento en que se sometió a este procedimiento, mostrando no solo el proceso sino también el resultado inicial. «Me puse bótox», señaló con naturalidad al inicio del video, en el que subraya que su elección fue pensada y está motivada por el autocuidado, lejos de querer hacer un cambio radical de imagen. La joven ya había manifestado antes su inquietud por las líneas de expresión que aparecen al fruncir el ceño o arrugar la frente, especialmente cuando trabaja grabando contenido audiovisual.

La reacción del público ha sido variada: mientras un grupo aplaudió su honestidad por tratar un tema que aún causa controversia, otros usuarios se mostraron críticos asegurando que no era necesario hacerse este tipo de retoques a su edad. Comentarios como «Tienes un rostro perfecto» o «Con veintipocos ya inventando» reflejan el persistente estigma que todavía pesa sobre los procedimientos estéticos en mujeres jóvenes.

A pesar de las críticas, numerosas mujeres salieron en defensa de Reyes argumentando que el bótox, usado como medida preventiva, puede ser más beneficioso que esperar a que las arrugas se hagan más profundas con el tiempo. Tal y como lo compartió una seguidora: «No es cuestión de años, es de gestos cotidianos. Mejor actuar antes».

En ningún momento Daniela Reyes respondió de manera directa a los mensajes negativos, y continuó compartiendo su día a día en redes, donde se la ve con la misma naturalidad de siempre y sin cambios llamativos en su imagen. Su actitud se mantuvo firme: la decisión de tratar su piel responde a una motivación personal y, según da a entender, no considera necesario justificarse ante la opinión pública.

Fiel a su estilo, la influencer ha vuelto a poner sobre la mesa el debate acerca del derecho individual a decidir sobre el propio cuerpo, desafiando los prejuicios y animando a otros a hablar sin tapujos sobre asuntos que aún generan polémica social.