Carlos Otero sorprende a sus seguidores al revelar con humor quién es el verdadero amor de su vida (Video)

miércoles, 30 de julio de 2025

Carlos Otero, uno de los presentadores más emblemáticos surgidos de la televisión cubana, dejó a sus seguidores entre risas y nostalgia tras compartir una publicación en sus redes en la que asegura haber hallado «el amor de su vida». Con su estilo característico y mucho sentido del humor, Otero confesó que ese amor siempre estuvo más cerca de lo que imaginaba, provocando una ola de comentarios y memes entre sus seguidores.

El conductor, natural de La Habana y nacido el 16 de junio de 1958, ha tenido una dilatada carrera desde finales de los años setenta, cuando debutó en programas como Para Bailar, consolidándose luego como la cara visible de ‘Sabadazo’, particularmente durante el difícil Período Especial en Cuba. Tras emigrar en 2007 —primero instalándose en Canadá y posteriormente en Miami— Otero continuó ligado a los medios en Estados Unidos, presentando en Canal 41 TN3 y luego lanzando su propio espacio digital ‘La Hora de Carlos Live’ en YouTube, donde él mismo produce y conduce cada episodio.

Sobre su vida personal, su relación más mediática fue con la modelo y corista Haniset Rodríguez, que se extendió durante siete años y concluyó en 2021 por acuerdo mutuo. A pesar del fin del romance, ambos mantuvieron una actitud respetuosa y Carlos siempre evitó entrar en conflictos públicos.

Antes de emigrar, Otero compartió su vida en Cuba con la madre de sus dos hijos, quien además tuvo un rol imprescindible como su productora y representante durante su proceso migratorio y asentamiento en Miami. Desde su ruptura con Haniset, el conductor no ha tenido otro romance estable conocido públicamente.

La reciente declaración sobre haber encontrado el «amor verdadero» se trató, en realidad, de una ingeniosa broma, reafirmando ese vínculo especial de cercanía que mantiene con su audiencia, así como su habilidad para mezclar ternura y humor sin perder autenticidad. Su espontaneidad generó rápidamente cientos de reacciones positivas, y consolidó una vez más la presencia de Otero en el imaginario cubano en el exterior.

Más allá de la anécdota viral, el gesto de Otero demuestra que, con décadas de trayectoria, sigue conectando con la gente y manteniendo su estilo inconfundible como comunicador entre los cubanos, dentro y fuera de la isla.