
Exclusiva con Amaury Gutiérrez: “El sueño de la libertad de Cuba está más vivo hoy que nunca”
martes, 13 de junio de 2023
A sus casi seis décadas de vida Amaury Gutiérrez Villa Clara Cuba; 1963 nunca se ha sentido cansado. Siempre con su guitarra a cuestas y la inconfundible forma “bolerística” de entender lo que lo rodea no para de escribir e interpretar canciones. Ni siquiera las gafas oscuras esconden su transparencia.
El exitoso cantautor que emigró de Cuba hace 30 años acaba de sacar ‘Volver a ti’ un disco que ha grabado en Miami con una prestigiosa compañía independiente y que ha producido el también reconocido cantante y compositor español Alejandro Jaén. “Escribí con él una canción canté una suya y el resto son canciones mías. Fue una experiencia maravillosa” explica en exclusiva a CubitaNOW.
Prácticamente desvinculado de la gran industria de la música Amaury ha elegido hacer las cosas “a mí manera”. Aunque no formar parte de ninguna disquera es algo que conlleva riesgos también ofrece “muchas libertades” que como artista independiente desde 2014 él ha estado “disfrutando”.
Después de que la pandemia de covid “parara todo” el artista natural de San Antonio de las Vueltas que se presenta el próximo sábado 17 de junio en El Real Café de la Ciudad del Sol ha estado retomando sus viajes a México y a República Dominicana y no descarta la posibilidad de ir a otros países en los que su música se ha escuchado “desde que salió mi primer disco”.
El multipremiado trovador cuyas canciones han inmortalizado algunos de los artistas más populares de la música hispana de los últimos años aboga por un cambio de sistema político social y económico en Cuba desde los años noventa. Como le duele lo que padece su gente le pide al pueblo cubano “optimismo esperanza y el regreso a Dios porque Dios es lo más grande. Un pueblo sin fe es un pueblo muerto y la gente en Cuba se ha dado cuenta de ésto porque se olvidó de Dios”.
Del lado de las víctimas siempre
Por pura “cuestión de empatía” Amaury que vivió 29 años en Cuba siempre ha elegido “estar del lado de las víctimas” porque él se crió en la pobreza. Su mamá echó para adelante con sus hermanos y con él sin dinero haciendo trueques con los productos de la canasta básica o sea cambiando azúcar por arroz o leche condensada por jabón para poder subsistir.
“La gente en Cuba sabe perfectamente” de lo que Amaury está hablando. Él se siente “identificado con la pobreza” porque hasta que empezó a ir a la escuela donde le dieron uniforme “no tenía ni ropa ni zapatos”. De hecho “pasamos hambre porque a veces nos acostamos sin comer”.
Sin perder la humildad Amaury afirma que sabe lo que está pasando el pueblo cubano. “Le agradezco a Dios que me dio la oportunidad de salir de allí y de crecer como persona y como artista; de ser tratado en México como persona y como artista pero no puedo por más que quiera olvidarme de mi gente en Cuba”. Siempre la lleva en su corazón porque quiere que la isla sea “un lugar luminoso”.
El padrino Arturo
Amaury reconoce que el hecho de lo apadrinara el trompetista y pianista cubano de jazz Arturo Sandoval cambió su vida “para siempre y para bien”. Él quería mudarse de Santa Clara a La Habana cuando tenía unos 26 años después de pasar seis como profesor de Música en las lomas del Escambray y Arturo aceleró mucho ese proceso. “Él era muy respetado en Cuba como se merece y le habló de mí a todo el mundo” dice con un tono de orgullo en la voz.
Todo empezó en noviembre del 89 cuando Amaury fue el telonero de Sandoval en un festival de jazz en el santaclareño Teatro de La Caridad. Poco después Arturo logró que Amaury y su banda tocaran en lo que es hoy el habanero teatro Karl Marx y luego salió de Cuba. “Cuando vi que mi padrino se había ido y que yo seguía en Santa Clara pensé que nada se daría”.
Aunque el plan inicial fue que Amaury pasara a integrar Irakere el grupo que Sandoval ayudó a fundar con el saxofonista Paquito D Rivera y el pianista Chucho Valdés la idea nunca se concretó. “Estuve en casa de Chucho y él me hizo varias pruebas y me dijo que estaría con ellos pero no cumplió con su palabra”. Nunca más volvió a ver a Chucho pero otra vez gracias a Arturo lo mandaron a buscar de Afrocuba. Tiene claro que “eso fue una bendición porque donde Arturo abre la boca y habla bien de ti…”.
Tras su debut en el Teatro Nacional con Afrocuba el joven de Camajuaní viajó a Venezuela y a México donde le hicieron una propuesta de trabajo que rechazó. “Me dio miedo quedarme esa primera vez y pasé dos años arrepentido de no haberlo hecho”. No obstante finalmente terminaría echando raíces en suelo azteca donde volvió como miembro de una orquesta de salsa “a pesar de no ser salsero”.
“Un animal de escena”
Si bien Amaury entró a Afrocuba cuando ya no estaba allí el cantautor Silvio Rodríguez con quien “nunca he tenido una relación” le agradece que lo haya calificado en cierta ocasión como “el primer juglar de la Revolución” o “una suerte de animal de escena” porque Amaury se desligó tempranamente de las maneras más austera que tenían otros trovadores cubanos.
Su unión con la guitarra ha sido “eterna” “es mi instrumento hasta el último segundo”. Cuando llevaba un semestre estudiando Dirección Coral en la Escuela de Arte de Santa Clara a un funcionario de Cultura se le ocurrió suspender este instrumento de su programa pero él no lo abandonó. “Seguí haciéndole preguntas a los maestros y practicando con los alumnos”. Es decir que la mitad de lo que conoce de su inseparable compañera lo aprendió de la academia; y el resto de forma empírica.
Lo menos que puede hacer “un cubano digno”
Ahora tras haber podido hacer una carrera como músico “vivir de la música que es una cosa tan difícil” se siente “afortunado”. Precisamente porque ha sido “dichoso” desde que presentó su primer disco en México “rodeado de mucha izquierda” decidió denunciar la realidad del pueblo cubano. “Lo seguiré haciendo hasta el último día donde quiera que me pare y tenga la oportunidad de hacerlo con un micrófono en una tribuna encima de una tarima mientras tanto no cambie la situación en Cuba”.
Amaury considera que le “costó mucho” no mantenerse al margen de la política sobre todo en una época en que muchos artistas cubanos “esquivaban ese tipo de temas porque sabían que le traería algún tipo de problema”. De hecho a él mismo le trajo “muchos problemas” y hubo “muchas cosas que no pudo conseguir” debido a la actitud que decidió sostener pero “no me importa”.
No obstante a veces “me desconecto por la frustración” porque le afecta “que las cosas no se den y que Cuba no sea un país normal estando a 90 millas del país más poderoso que ha existido en la historia de la humanidad. ¿Qué necesidad tiene el pueblo cubano de pasar por lo que está pasando? No hay ninguna razón. Es un absurdo total”. Por eso “nunca” dejará de “llamar la atención sobre eso”.
A Amaury que cuando empezó a exponer en México lo que ocurría en Cuba “ya lo hacían en Estados Unidos personalidades como Willy Chirino y Gloria y Emilio Estefan le da “mucho gusto” lo que ha pasado últimamente con muchos artistas que “por lo que sea han tenido el valor y la dignidad de denunciar que es lo menos que podemos hacer. Lo menos que puede hacer un cubano digno es estar en contra de la dictadura de los Castro. Es lo mínimo”.
El drama de los balseros
Para Amaury que entiende que “si Cuba fuera un continente el país estuviera vacío” o lo que es lo mismo que lo que mantiene habitada la isla es “la maldita circunstancia del agua por todas partes” como escribiera Virgilio Piñera Cuba es “una especie de Alcatraz”. “Mira en Venezuela cómo se han ido ocho millones de personas. Hay que tener los pantalones bien puestos y estar en contra del castrismo. Eso para mí es una máxima” reitera.
No en vano le ha cantado en más de una ocasión a los cubanos que han salido de Cuba en una balsa y han muerto ahogados en su intento por llegar a Estados Unidos. “Tengo entendido que son como 70.000 personas las que han muerto allí. Cuando tú hablas con los balseros que han sobrevivido te dicen que no lo repetirían. Y le recomiendo a la gente que está en Cuba que no lo haga porque las cosas que se viven son terribles”.
En torno a los culpables del drama de los balseros el cantautor es bastante claro. “Fidel Castro se fue invicto. Ahora está el hermano y parece que tampoco va a pagar por lo que hizo. Hay otros responsables que son cómplices pero los protagonistas del Holocausto del pueblo cubano desgraciadamente no ha sido llevado a tribunales que es como debía haber ocurrido”.
Los amigos perdidos
Sin tapujos Amaury confiesa que ha perdido más de un amigo debido a sus creencias políticas. Es algo que le duele porque “a la mayoría de esas personas les debo cosas” y “les agradezco”. Son personas que hicieron mucho por él “en un momento de vulnerabilidad” o simplemente porque pensaban que “yo debía tener un estatus diferente al que tenía”.
En cualquier caso ni le guarda rencor ni se pelea con nadie. “Ese tipo de energías no están en mí. He decidido mantener una postura empática hacia la circunstancia que está atravesando mi pueblo y eso para mí es sagrado. El que no quiera acompañarme en eso que no lo haga; no pasa nada yo continúo aunque sea solo”.
En “este tiempo feroz que nos tocó vivir” Amaury ha hecho sobre todo canciones de amor. “Jamás podría hacer una música negativa o agresiva”. Destaca que desarrolló su carrera en México “donde históricamente ha habido mucha avidez por la música cubana”. Allí empezaron a absorber sus ingredientes musicales y él los mexicanos. “A ese país le debo todo. Mi música tiene que ver mucho con México porque ellos adoran ese romanticismo en las canciones y es lo que esperan de un trovador cubano”.
Amaury viene de la trova y la trova siempre ha tenido un vínculo con la poesía “con lo mejor de la poesía”. “Yo formo parte de ese fenómeno de esa escuela que fue la trova cubana que tiene una marca”. Se siente “muy orgulloso” de eso. “Hubo una trova que se plegó al castrismo” pero “mi generación venía con otra propuesta” y por eso “nos desaparecieron a todos”. “La mayoría de los trovadores de mi generación no viven en Cuba. Sólo quedan algunos que han tenido que mantener una postura más tranquila”.
“El sueño de la libertad vive hoy más que nunca”
Desde la óptica del trovador villaclareño el sistema político cubano “está en la agonía en franca decadencia de salida pero nadie puede saber cuánto durará esa agonía”.
“Es un sistema que no va a mejorar la vida del pueblo cubano. No les interesa y si quisieran no tienen los recursos ya para dar la vuelta y hacer de Cuba un lugar próspero: levantarlo desde el punto de vista arquitectónico antropológico espiritual cultural. Es imposible ya. Ese sistema no tiene nada que ofrecer. El único camino de Cuba sería una transición hacia la democracia. Lo demás sería más sufrimiento y más desgracia”.
Amaury defiende que “el sueño de la libertad de Cuba está más vivo hoy que nunca sobre todo después del 11 de julio”. Ese día para él es “oro puro molido”. “Lo que pasa es que ellos todos los recursos que tienen lo invierten en represión. El aparato represivo es lo único que funciona allí. Es muy difícil rebelarse contra eso y darle la vuelta a la situación. Tendrían que salir cuatro millones de personas a la calle. El día que eso pase ellos se mueren de miedo porque está demostrado que son unos cobardes”. Insiste en que “nada es para siempre” y que “la luz está a la vuelta de la esquina”. “Cuando la noche es más oscura es a las cinco y media de la mañana que es cuando está a punto de amanecer”.
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Escrito por | Redacción TodoCuba
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