Enigma sin resolver: la lujosa cadena de $25,000 de El Tiger y el misterio que aún la rodea (Video)

lunes, 11 de agosto de 2025

La fascinación de los artistas cubanos por las joyas de alto valor vuelve al centro de atención, esta vez por una historia que envuelve a El Tiger, el popular reguetonero nacido como José Manuel Carvajal Zaldívar. Sucedió que el músico, reconocido tanto por su carisma como por su estilo vistoso, fue protagonista de una transacción que ha dejado muchas interrogantes y anécdotas entre quienes frecuentan el negocio de la joyería.

El Tiger era bien conocido por los vendedores de joyas de lujo: cliente fiel, mantenía su reputación de persona de palabra, aunque en alguna ocasión se demorara con algún pago. En una de sus últimas visitas a una joyería, llegó decidido a adquirir varias cadenas para la grabación de un videoclip junto a Popy. De entre todas las piezas, hubo una que se destacó: una cadena cubana de 700 gramos, valorada en la sorprendente cifra de 25,000 dólares, equiparable en ese momento al valor oficial del dólar.

Aunque hubo sugerencias del entorno del joyero –como la de su primo– de que esas piezas no eran las más atractivas ni las de mejor manufactura para aparecer en una grabación, el acuerdo se selló rápidamente. La venta se cerró con un considerable descuento, priorizando la posibilidad de que El Tiger pagase en efectivo y se llevase la prenda de inmediato, confiando en la relación establecida previamente.

Si bien el trato fue prácticamente de palabra, y ambos lados asumieron que la devolución o el pago serían respetados, con el paso del tiempo surgieron rumores sobre lo que ocurrió realmente con la costosa cadena. Hay quienes aseguran que la joya se mantuvo en poder del artista y puede verse en el video que filmó junto a Popy, mientras que otros sostienen que, terminada la grabación, la pieza fue devuelta o vendida a otra persona.

En cualquier caso, el episodio nunca se convirtió en motivo de conflicto: más bien, forma parte del folclore empresarial entre joyeros y músicos cubanos, como esas historias en las que la confianza, la rapidez para cerrar acuerdos y el glamour se mezclan dejando aún un misterio sin aclarar sobre el paradero de una de las cadenas más valiosas que han circulado por esos ambientes.

Más allá de este episodio, quienes tuvieron trato con El Tiger destacan que el éxito nunca cambió su esencia personal. Era estimado por su cercanía, generosidad y lealtad, tanto en el plano profesional como en el familiar, virtudes que, según relatan, lo acompañaron durante toda su carrera y le granjearon el aprecio de colegas, amigos y allegados dentro y fuera del mundo del espectáculo.

Así, la historia de la cadena de 25 mil dólares permanece abierta a la especulación, sumando un capítulo más al mito y la memoria de El Tiger y su gusto por brillar, no solo en el escenario, sino también en los círculos más exclusivos de la moda urbana cubana.