Lina Luaces defiende su cubanía y ve los idiomas como puentes en Miss Universo (Video)

viernes, 8 de agosto de 2025

Lina Luaces, recientemente elegida como Miss Universe Cuba, ha decidido romper el silencio en sus redes sociales tras convertirse en el centro de un debate sobre su derecho a representar a la isla en el reconocido certamen internacional. La joven modelo, hija de la famosa presentadora Lili Estefan y parte de una familia icónica del exilio cubano, compartió en Instagram su postura ante quienes han cuestionado tanto su acento como el hecho de haber nacido en Miami.

En un discurso cargado de orgullo y reflexión, Luaces sostuvo que su manejo del español, lejos de ser una limitante, representa una oportunidad para demostrar la fuerza de sus raíces y su conexión con la cultura cubana. «Hay quienes consideran que tener como lengua materna el inglés me aleja de mi esencia, pero para mí, hablar varios idiomas es una ventaja. Los idiomas, en lugar de ser obstáculos, pueden tender lazos entre culturas», expresó la joven, reivindicando su identidad como parte de la diáspora.

Durante su mensaje, Lina confesó sentirse durante años incapaz de celebrar plenamente sus logros, arrastrando dudas y cargas que ha sabido transformar en energía para avanzar. «No tuve elección sobre el lugar donde nací, pero sí decido cómo honro ese pasado», explicó, remarcando que su vida en el exterior no disminuye su compromiso con la tierra de sus padres.

Asimismo, Luaces enfatizó el peso de representar a una nueva generación de cubanos formados fuera del país, pero que siguen llevando a Cuba en el corazón. Relató que las últimas semanas han sido una prueba para su autoconfianza, pero afirmó haber entendido que sus orígenes no son su única carta de presentación, sino que importa también el rumbo y la intención con la que camina.

Su publicación fue bien recibida por la comunidad, generando una ola de mensajes positivos y muestras de respaldo. «Respondes con humildad y respeto a las críticas», le escribieron algunos seguidores, mientras otros le agradecieron por ser un ejemplo de determinación y representación digna.

Consciente de la responsabilidad de su nuevo rol, Lina agradeció a quienes la apoyan y dedicó unas palabras a los cubanos que, como ella, crecieron en la mezcla de culturas. «Acepto el reto con el corazón abierto, pensando en quienes alguna vez se sintieron fuera de lugar, y especialmente pensando en la niña que fui», declaró.

La modelo concluyó su intervención con un gesto cariñoso y simbólico, presentándose como «el pastelito de guayaba» de Cuba: una metáfora que recoge su espíritu y, al mismo tiempo, reafirma el lazo inquebrantable con sus raíces, mezclando la dulzura y la decisión que la definen.