
Lilo Vilaplana llevará al cine la realidad de las UMAP: busca reconstruir uno de los episodios más oscuros de la represión en Cuba
martes, 22 de julio de 2025
El cineasta cubano Lilo Vilaplana, radicado en Miami, ha revelado que se encuentra desarrollando un nuevo largometraje enfocado en las Unidades Militares de Ayuda a la Producción (UMAP), una parte de la historia cubana que aún permanece bajo un manto de desconocimiento, especialmente entre las nuevas generaciones. Estas instalaciones, instauradas en Cuba a mediados de los años 60 por el régimen de Fidel Castro, funcionaron como campos de trabajo forzado para castigar y adoctrinar a quienes se consideraban personas no compatibles con el modelo revolucionario de la época.
Vilaplana, conocido por sus películas de denuncia histórica como «Plantados» y «Plantadas», pretende ahondar en las vivencias de aquellos que sufrieron represión política, persecución y desplazamiento forzado. Si bien este próximo proyecto estará centrado en las UMAP, el director aseguró que habrá una diferencia notable en la manera de abordar el guion con respecto a sus obras previas, aunque se mantendrá el compromiso inflexible de recuperar la memoria y exponer la verdad.
«Buscamos un enfoque diferente al de otras producciones, para dejar claro qué representaron realmente las UMAP y enfrentar la confusión que aún existe sobre su naturaleza, como sucedió con la historia de los plantados», explicó Vilaplana.
Durante el periodo entre 1965 y 1968, estos centros fueron utilizados como mecanismo de castigo y reeducación para homosexuales, religiosos, artistas, jóvenes con estilos de vida considerados inadecuados y todos aquellos que mostraban oposición al pensamiento oficial. De acuerdo con testimonios recogidos por el realizador, dentro de los campamentos se cometieron abusos, torturas, humillaciones y se obligó a los internos a cumplir exhaustivas jornadas en condiciones inhumanas. En palabras de Vilaplana, «la dictadura promovía una cultura altamente machista y muchas veces acusaba de homosexualidad o de ser lumpen a quienes buscaba denigrar socialmente, lo cual provocó profundos daños psicológicos y hasta llevó a que algunos internos intentaran quitarse la vida».
El desarrollo del filme aún se encuentra en fase preliminar y depende de una intensa campaña de recaudación de fondos cuyo objetivo es alcanzar los 500.000 dólares. Este presupuesto permitiría recrear fielmente los escenarios de los campamentos, contratar al equipo técnico y artístico, así como equipar la producción con los recursos necesarios para asegurar una representación precisa tanto de la época como de las experiencias vividas.
«Estamos contando con el apoyo no solo de artistas reconocidos que han ofrecido su trabajo musical de manera gratuita, sino también de miembros de la diáspora, empresarios y personas procedentes de diferentes ciudades estadounidenses como Houston, Tampa y West Palm Beach», manifestó el director durante una reciente presentación. Además, se ha puesto en marcha una iniciativa de colecta a través de GoFundMe, invitando a la comunidad cubana global a sumarse y respaldar un proyecto dedicado a visibilizar la magnitud de la represión ejercida a través de las UMAP.
«Estos sitios funcionaron de hecho como campos de concentración para miles de jóvenes e individuos considerados incómodos por el sistema. Es imperativo que el mundo conozca esa realidad», recalcó Vilaplana.
Con esta nueva producción, el director reafirma su apuesta por el cine como herramienta de denuncia y preservación de la memoria, labor que le ha valido reconocimiento tanto en Cuba como en el exilio. La expectativa crece entre quienes consideran fundamental seguir contando estas historias para evitar que sean borradas o distorsionadas en el futuro.
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Escrito por | Redacción TodoCuba
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