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La incógnita tras el fin de ‘Vivir del Cuento’: Doimeadiós denuncia censura y abandono del humor en Cuba

El reconocido humorista cubano Osvaldo Doimeadiós se refirió abiertamente a la inesperada desaparición de ‘Vivir del Cuento’, histórico programa humorístico que marcó a varias generaciones de televidentes en la isla. En diálogo reciente con Familia Cubana, Doimeadiós—reconocido con el Premio Nacional del Humor—expresó su preocupación por el futuro de la comedia en la televisión nacional, criticando la opacidad en torno a la cancelación del espacio.



Según detalló el actor, la retirada paulatina de ‘Vivir del Cuento’ ocurrió de manera silenciosa y progresiva, en un proceso que comparó con los recurrentes apagones eléctricos en el país: «Primero cortan un bloque, después otro, y así, hasta que sencillamente desapareció sin ningún tipo de explicación», lamentó.

El equipo del programa, reveló, quedó en el limbo institucional, con guiones preparados y ensayos realizados, pero sin financiamiento ni apoyo oficial para grabar nuevos episodios. «Había mucho secretismo; los programas estaban listos para producción, pero el presupuesto nunca llegó ni se informaron los motivos», destacó Doimeadiós.

La relevancia de ‘Vivir del Cuento’ trascendía lo puramente humorístico: se convirtió en una vía de comentario social y crítica desde el humor, permitiendo a muchos cubanos encontrar un punto de catarsis. Para el artista, la cancelación abrupta de la serie representa algo más profundo: “No se trató solo de la clausura de un programa; fue cerrar una puerta importante sin oferta alternativa ni aviso”.

Con más de 40 años de trayectoria, Doimeadiós ha presenciado cómo otros proyectos culturales también se esfuman bajo el mismo velo de indiferencia y silencio oficial. «En Cuba pesa más el desinterés y el mutismo que el talento real o la respuesta del pueblo», criticó el humorista sobre la dinámica vigente en el panorama mediático del país.

«El humor no es un producto que se distribuye como el arroz o la libreta de abastecimiento; debe haber cabida para todas las formas, porque cada quien es distinto», reflexionó. A su juicio, restringir el humor implica también restringir la diversidad y la libertad de los individuos, incrementando los riesgos sociales.

Para terminar, Doimeadiós fue tajante: “Desconfío tanto de quienes no son capaces de reír como de aquellos que intentan limitar la risa a los demás”, remarcando que la censura cultural es, a fin de cuentas, una censura a la libertad misma. Estas declaraciones han servido para reavivar el debate sobre la situación de la sátira y la libertad de expresión en los medios de la isla.

Escrito por | Redacción TodoCuba

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