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Victor Mesa, el hombre show

 El eterno 32, a pesar de lo que piensan sus detractores, es un líder absoluto, cuya trayectoria refleja todas las glorias que un pelotero puede conquistar. Su entrega total en el terreno lo convirtieron en el hombre show.



Víctor Mesa nació el 20 de febrero en Sitiecito, un poblado villaclareño, a 6 km de Sagua la Grande. Como casi todos los niños cubanos, jugó a la pelota después de la escuela, pero su vida cambio cuando un día profesores de la EIDE (Escuela de Iniciación Deportiva) le propusieron matricularse en la institución villaclareña de enseñanza deportiva.

A pesar de su talento, sus inicios en los eventos internacionales no fueron muy felices. Debutó en la Copa Intercontinental de Edmonton en 1981, y posteriormente en los Juegos Centroamericanos de La Habana 1982 y en ambos el equipo Cuba perdió la presea dorada.

Pero en 1983, en la Copa Intercontinental de Bélgica comenzó a dar dotes de grandeza y también de su compleja personalidad. Fue decisivo en el juego contra Estados Unidos al conectar un jonrón y además fue expulsado por hacer un gesto inapropiado en un partido de este tipo (Mesa le tiró tierra al receptor con el pie izquierdo y, después,  hizo un gesto despectivo con la mano).

Su solidez como pelotero alcanzó su punto álgido en el Mundial de 1984, en La Habana. En la competición resultó líder en bateo, hit, y bases robadas. Por tal razón, el INDER lo nombró deportista del año.

 El eterno 32, a pesar de lo que piensan sus detractores, es un líder absoluto. -Fotos: César A. Rodriguez.

El 32 es conocido por ser el jugador que más ha robado bases en las Series Nacionales.  Según declaraciones del jugador en el programa televisivo Glorias Deportivas, el robo del home para él representa su oportunidad de demostrar que el béisbol no es un deporte monótono y por eso siempre hacia cosas que no debía hacer, lo que causaron que algunos le tildaran de «payaso».

En 1992, el equipo Cuba ganó la medalla de oro en los Juegos Olímpicos de Barcelona, y Víctor Mesa resultó campeón de bateo por su excelente actuación a la ofensiva.

Después de su retirada como jugador, ha desempeñado una ardua carrera como entrenador. Mesa fue por varios años el manager del equipo de su provincia natal, Villa Clara, y desde 2010 dirigió el equipo de los Cocodrilos de Matanzas.

A pesar de ser uno de los mejores entrenadores de la pelota cubana actual, Víctor Mesa nunca ha ganado con su equipo el título de la Serie Nacional, aunque ha estado muy cerca.

 De ahí que buena parte de la población le nombre jocosamente Carlos III o Compay Segundo, en clara alusión a los lugares obtenidos en la competición.

Escrito por | Redacción TodoCuba

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