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¿Sabías que Santiago de Cuba también tuvo tranvías?

Cuando les hablan de tranvías los cubanos piensan siempre en La Habana, como si estos medios de transporte hubiesen sido exclusivos de la capital de la Isla. Cierto que allí estuvo la red más grande y circuló el mayor número de carros; pero también hubo tranvías en Matanzas, Cienfuegos, Camagüey y, por supuesto, Santiago de Cuba.



El servicio de tranvías en la capital oriental se inauguró el 8 de febrero de 1908 en medio de una enorme fanfarria, tal y como correspondía a un acto que demostraba el progreso alcanzado por la urbe. A él asistieron los representantes de todos los partidos políticos, las clases vivas y los veteranos de las guerras de independencia.

En los talleres de Punta Blanca se reunió una gran multitud para ver partir el primer tranvía de la ciudad. Se tocó el Himno Nacional y el arzobispo de Santiago de Cuba bendijo la planta eléctrica que había sido construida por la Compañía Eléctrica y de Tracción de Santiago de Cuba.

El servicio de tranvías en la capital oriental se inauguró el 8 de febrero de 1908 en medio de una enorme fanfarria

Se inauguró el servicio con 14 coches adquiridos en Filadelfia, Estados Unidos, cada uno de los cuales tenía capacidad para 28 pasajeros sentados. Estos carros, que rodaron por las principales calles de Santiago se prefirieron a otros, porque eran adecuados para circular por las calles estrechas e irregulares de la oriental urbe.

El pasaje del tranvía era de cinco centavos y desde los años 20 hasta su desaparición estuvieron administrados por la Havana Electric Railway Company. Como “oferta” a los clientes se vendían tokens a una peseta con los que se podían hacer cinco viajes.

Algunas de las rutas más importantes de los tranvías en Santiago de Cuba eran Vista Alegre-Alameda; Vista Alegre-Cementerio de Santa Ifigenia; Martí-Trocha; Trocha-Cristina y de Marte-Alameda Michaelsen.

El pasaje del tranvía era de cinco centavos

El último tranvía de Santiago de Cuba salió de su paradero el 26 de enero de 1952 conducido por el propio alcalde de Santiago de Cuba que actuó como motorista. Luego sus vías fueron levantadas o sepultadas bajo el asfalto por el que comenzaron a circular los autobuses Modelo y de La Cubana.

Escrito por | Redacción TodoCuba

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