¿Sabías que el jardín botánico más antiguo de Cuba lo creó una universidad de Estados Unidos?

martes, 21 de agosto de 2018

Pocos conocen que el jardín botánico más antiguo que se conserva en Cuba fue creado por una casa de altos estudios de los Estados Unidos en estrecha cooperación con un magnate azucarero. Se encuentra en Cienfuegos y se fundó en 1900 como un centro de investigación de plantas tropicales de la prestigiosa Universidad de Harvard.

En justicia se debe reconocer que no fue el primer jardín botánico que existió en la Isla. Casi un siglo antes, en la parcela que hoy ocupa el Capitolio Nacional existió otro, pero desapareció cuando se decidió construir en ese lugar la estación de ferrocarriles de Villanueva.

La idea de crear uno en Cienfuegos fue del magnate azucarero Edward Atkins, un norteamericano asentado en Cuba que era propietario de varias fábricas de azúcar y enormes extensiones de tierra. En 1899 Atkins tuvo un encuentro con los profesores, Oakes Ames y George Goodale de la Universidad de Harvard a los que les ofreció parte de sus tierras en los alrededores de Cienfuegos para fomentar un jardín botánico.

Los académicos quedaron encantados con la idea y la universidad les dio todo el apoyo necesario. Así quedó establecido en Cuba la “Harvard Botanic Station for Tropical Research and Sugar Cane Investigation” que se especializaría en la investigación sobre la caña de azúcar y otros cultivos comerciales. Esta institución sería decisiva en el desarrollo de variedades de caña de azúcar de mayor rendimiento y resistencia a las plagas.

Pronto en las tierras de Atkins comenzaron a crecer miles de especies tropicales y la Universidad de Harvard se mostró cada vez más interesada en el Jardín Botánico. En 1920 este quedó reconocido como parte de la universidad.

En la década de 1930 la prestigiosa universidad renombró la institución como “Atkins Institution of the Arnold Arboretum” en honor a Edward Atkins quien a lo largo de su vida realizó numerosas donaciones al jardín botánico para ayudar en su sostén.

La familia de Atkins sintió siempre una gran responsabilidad ante el jardín botánico e, incluso, cuando ya habían retirado casi todos sus intereses de Cuba, mantuvieron la propiedad del central aledaño a la instalación con el sólo objetivo de preservar el centro de investigaciones.

Por varias décadas los becarios de Harvard viajaron al Atkins Institution of the Arnold Arboretum para estudiar la botánica tropical y se encargaban del cuidado de las plantaciones. Sólo con el fin de las relaciones diplomáticas entre Cuba y Estados Unidos se puso fin a la relación de Harvard con el que desde entonces (y para borrar toda referencia a la obra filantrópica de Atkins) fue llamado, sencillamente, Jardín Botánico de Cienfuegos.