¿Sabías que el general estadounidense que dirigió el frente de las fuerzas expedicionarias de la Primera Guerra Mundial fue oficial mambí en Cuba?

jueves, 30 de agosto de 2018

Entre los numerosos estadounidenses que combatieron por la libertad de Cuba en las filas del Ejército Libertador destaca Frederick Funston, quien recibiría luego la Medalla de Honor del Congreso por su destacada actuación en la guerra contra los filipinos y en 1917 el mando de la Fuerza Expedicionaria que Estados Unidos envió a combatir a Europa en la Primera Guerra Mundial.

Frederick Funston, se unió al Ejército Libertador cubano en 1896 tras desembarcar en la Isla en una expedición mambisa. Allí fue destacado a la artillería por sus conocimientos de esta arma y alcanzó los grados de teniente coronel.

Sin embargo, enfermó de malaria y su salud se quebrantó al punto de colocarlo al borde de la muerte. El corpulento norteamericano llegó a pesar sólo 95 libras y el Ejército Libertador le concedió un permiso de ausencia para que recuperara su salud en los Estados Unidos.

En 1898, al estallar la Guerra Hispano – Americana ingresó al ejército estadounidense con el grado de coronel al mando del 20mo regimiento de infantería de Arkansas.

Firmada la paz con España fue destacado en Filipinas para luchar contra las fuerzas del general Aguinaldo que se resistía a que Estados Unidos ejerciera la soberanía sobre ese archipiélago como se había acordado en el Tratado de París.

Su papel relevante en ese conflicto, en especial la captura de Aguinaldo, convirtieron a Frederick Funston en un héroe en Estados Unidos y el Congreso le entregó la Medalla de Honor.

En 1906, durante el gran terremoto de San Francisco, se encontraba al mando del Presidio de San Francisco y declaró la ley marcial, aún sin tener autoridad para hacerlo. Al frente de sus fuerzas trató de detener los incendios utilizando explosivos y dio órdenes a los soldados de disparar a todos los saqueadores. Esto fue motivo de gran controversia en Estados Unidos, pues se produjeron algunos muertos inocentes.

Estuvo al frente de la persecución del rebelde mexicano Pancho Villa, a quien no pudo atrapar y en 1917 al entrar Estados Unidos en guerra con las potencias centrales, el presidente Wilson lo designó como jefe supremo de las fuerzas expedicionarias que serían enviadas a Europa.
Débil de salud no pudo asumir inmediatamente el mando y falleció cuando se preparaba para hacerlo el 19 de febrero de 1917 a la edad de 51 años.

Sus memorias sobre la guerra de Cuba se publicaron en Estados Unidos y fueron traducidas y editadas en Cuba bajo el título de Memorias de un mambí yankee.